Los niños están impacientes. Quieren dar patadas pronto, pero antes deben seguir el ritual de la inauguración, que hablen las autoridades deportivas y que se realice el protocolo.
No saben del todo qué está en juego la Copa Embajador de Corea 2015, un evento que reunió para esta edición a 592 atletas de 38 escuelas a nivel nacional.
Tienen que esperar las palabras de bienvenida del presidente Óscar Pineda, y ni el entusiasmo del embajador Kim Byong-seop les roba las ganas de comenzar pronto los combates.
Es una forma de hacer deporte, pero también de divertirse. En las gradas, quizás más impacientes que los niños están los padres, que si anduvieran cámaras de rollo, se acabaran pronto las posibilidades de inmortalizar el momento y no tendrían ya para las peleas.
En el protocolo, se brindó un reconocimiento a la exatleta Matilde Contreras, quien ganara medalla de plata en los Juegos C.A. y Caribe de Maracaibo, en 1998. Sus padres recibieron el detalle.
Posteriormente, la música y el baile lo puso el Vallet Folclórico del instituto Nacional Manuel José Arce, para luego dar paso a las demostraciones en las que atletas de la escuela municipal de Santa Tecla rompían tablas.
Esta vez, los niños sí que estaban metidos en el asunto, corrían por los pedazos de madera que volaban y después trataban de emular a los que daban el espectáculo.
Luego, hasta se animó el embajador y el presidente de la federación a romper tablas, para pasar a las ya tradicionales selfies previas al combate, en donde Kim Byong-seop fue el más buscado por los futuros campeones y hasta por sus padres. Al respecto del evento, el embajador comentó que “nos vemos nuevamente en esta gran fiesta deportiva, un encuentro de amistad fraterna donde participan niños, jóvenes y adultos, algunos conocidos y otros nuevos”, y luego hizo una breve reseña de la evolución del tae kwon do en el mundo.
“En esta jornada, no solo demostrarán sus habilidades den taekwondo, sino también su espíritu de respeto y disciplina. Por ello, no solo el que gana en combate es triunfador, sino aquel que da su mejor esfuerzo, su mejor pelea, y ve a su contendiente no como un rival, sino como compañero de competencia”, agregó el embajador.
Finalmente, llegó la hora buena para los niños, que no aguantaban más. Y así, se subieron a darse de patadas, a jugar con las técnicas del taekwondo, a comenzar quizás una carrera de futuras estrellas deportivas.
Y es que este tipo de eventos permite a los niños competir en el mismo lugar de los jóvenes y adultos, pero, sobre todo, disfrutar y compartir con sus compañeros.
Joshua Rodríguez (azul, Panteras) se enfrenta a Axel Pimentel (Escorpiones) en cat. 5-6 años @EDHdeportes https://t.co/EgZnAAP6uE
— cjnajarro (@cjnajarro) July 25, 2015