Los equipos centroamericanos vivieron una debacle en Copa Oro. De los cinco equipos clasificados al torneo, solo dos avanzaron a la segunda fase, uno llegó a semifinales pero ninguno logró ganar un partido.
Costa Rica y Panamá lograron avanzar a cuartos de final pese a que empataron en sus tres presentaciones de la fase de grupos. Los canaleros vencieron a Trinidad y Tobago (cuartos de final) y Estados Unidos (partido tercer lugar) pero desde el manchón penalti, después de empatar ambos cotejos 1-1 en los 120 minutos.
Uno de los mayores fiascos centroamericanos en la primera fase lo protagonizó Costa Rica, que llegó al torneo con cartel de favorito después de su desempeño en el Mundial de Brasil-2014, en el que llegó a cuartos de final.
Sin embargo, los ticos bajo el mando de Paulo César Wanchope igualaron sus tres encuentros, apenas para clasificar a cuartos de final en el segundo lugar detrás de Jamaica, gracias a que El Salvador y Canadá tuvieron un desempeño aún peor.
Honduras bajo el mando de Pinto fue una sorpresa negativa, tras sufrir dos derrotas (Estados Unidos y Haití) y un empate (Panamá), muy por debajo de la expectativa de una selección que ha estado en los últimos Mundiales.
Guatemala, que llegó al torneo con la intención de levantar cabeza y situarse entre los mejores de la Concacaf, se despidió en forma melancólica, derrotado por un débil equipo cubano, descartado por muchos después de perder 6-0 ante México en su primer partido.
En tanto, El Salvador llegó sin más pretensiones que ganar experiencia para un equipo joven, y cumplió su objetivo al igualar ante Costa Rica y Canadá, siendo derrotado únicamente por Jamaica.