Los ojos de Fátima Espinoza se agrandan a cada paso. La gimnasta salvadoreña se maravilla ante tanto despliegue de luces, colores y fuegos artificiales. A unos metros suyo pasa la antorcha rumbo al pebetero. Es el epílogo de una larga y maravillosa ceremonia de inauguración de los Juegos Mundiales 2015 de Los Ángeles, en uno de sus clásicos templos deportivos, el Coliseo.
Fátima es un resumen del asombro de todos los salvadoreños, protagonistas de la fiesta junto a más de 6,000 atletas que ya empezaron a participar de esta edición de los Mundiales que promete ser apasionante.
“El Salvador, El Salvador” fue el grito de atletas y entrenadores cuando ingresaron a un Coliseo repleto de aficionados y familiares de los deportistas. Muchas banderas del país en las tribunas y una estruendosa ovación cuando se anunció su ingreso por los altoparlantes fueron los datos destacados de la delegación salvadoreña.
No faltó ni el brillo ni el glamour. Famosos hubo de todo tipo. Stevie Wonder les dio la bienvenida y Michelle Obama, la primera dama de EE.UU. inauguró oficialmente los Juegos. También participaron de la fiesta Eva Longoria, Avril Lavigne, J Balvin, Becky G, Cassadee Blake Pope, Jimmy Kimmel, Michael Phelps, Yao Ming, Greg Louganis, entre otros artistas y deportistas. Para todos los gustos. Tanto que Justin Bieber desfiló con la delegación de Canadá y Cafú lo hizo con la de Brasil.
Los salvadoreños disfrutaron a lo grande de todos los actos. Y fue una de las últimas delegaciones que se retiró del Coliseo. Todos querían una foto más con la bandera azul y blanca en la fiesta inolvidable que les regaló Los Ángeles.