El empeño y ganas de trascender no conocen barreras ni limitantes físicas. El ejemplo claro son los niños y jóvenes que forman parte de la Escuela de Fútbol para personas con Síndrome de Down, quienes demuestras sus habilidades con el balón.
Llevan poco tiempo en la cancha y gracias a esta iniciativa del profesor Efrén Marenco, quien dirige la escuela, los chicos y sus familias se están integrando para formar, por primera vez en El Salvador, un equipo de fútbol con jugadores que tienen esta discapacidad.
“Esto nace como una iniciativa personal y de mi escuela de fútbol, junto a los alumnos de la Escuela Superior de Economía y Negocios (ESEN), tratando de sensibilizar a las personas, abriéndoles espacios y para desarrollar las habilidades motrices de los niños y jóvenes con Síndrome de Down”, manifesta Marenco.
Señala que en un primer momento se abocó a la Fundación Paraíso Down, donde su iniciativa ha tenido eco y apoyo, pero la escuela está abierta para todas aquellas personas que quieran llevar a sus hijos o familiares. “Es gratis y estamos funcionando en la cancha de Jardines de La Libertad, en Ciudad Merliot, los sábados de 9:00 a 10:30 de la mañana”, señala.
Marenco, quien ha sido preparador físico de los equipos de Santa Tecla y UES, está consciente que el proyecto no será fácil, por eso apela al apoyo de la empresa privada, pero dijo que desde ya está teniendo enormes satisfacciones por la evolución que han tenido los niños y niñas que atiende, quienes van de 7 a 13 y de 15 a 30 años.
En otros países, como México, Chile y España existen torneos y escuelas bien formadas que trabajan con personas con Síndrome de Down; así como equipos profesionales. Tal es el caso del San Lorenzo de Almagro, de Argentina.