Las chicas salvadoreñas son una de las grandes sensaciones en la gimnasia rítmica de los Juegos Mundiales de Olimpíadas Especiales en Los Ángeles. Parte del auditorio de la Universidad UCLA se rinde ante sus medallas. Es que en las premiaciones individuales, las niñas ganaron un total de 13 medallas para el asombro y la admiración de los seguidores en este deporte.
Las primeras en salir a competir fueron Grecia Zelaya y Alejandra Segura. Su gracia y ritmo con el balón, la cinta, la bola y la cuerda (las cuatro disciplinas de la gimnasia rítmica) tuvieron su merecido final con premio incluido. La pequeña Grecia se llevó una medalla de oro, dos de plata y una de bronce. Alejandra no se quedó atrás: tres de plata y dos de bronce.
Después fue el turno de Josselyn Flores y Leidy Gutiérrez. Y no defraudaron: siguieron en la misma sintonía que sus compañeras y brillaron con luz propia: Josselyn se llevó dos de oro y una de plata y Leidy se quedó con un oro y varios cuartos puestos, reconocidos con un presente y un diploma.
“Estamos satisfechas y muy conformes con los que hicieron las chicas”, comenta su entrenadora Marina. “Es una gran alegría que ellas estén en este nivel y puedan destacarse”. Y la satisfacción de su profesora se transforma en el orgullo de todo un país.