Aguilar Chicas, el rey del silbato

Para un árbitro no hay mejor recompensa que salir ignorado de un partido, estar en consonancia con la frase de los comentaristas

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Joel Aguilar Chicas resolvió sin problemas la final de la Copa Oro 2015. Foto EDH

Por Manuel Cañadas | Twitter: @memecanadas

2015-07-28 9:40:00

Para un árbitro no hay mejor recompensa que salir ignorado de un partido, estar en consonancia con la frase de los comentaristas: “el ábitro ni se notó”. Y el silbatero nacional Joel Aguilar Chicas es uno de ellos, pues generalmente se retira de las canchas sin que los aficionados se metan con él, aunque en nuestro medio más de algún bipolar la ha emprendido en su contra.

Viene ahora de pitar su tercera final de Copa Oro donde estuvo certero, millones de ojos estuvieron pendientes de su actuación y salió avante. “Todo es producto de un trabajo en equipo, de una buena preparación física y mental para lograr una concentración plena a la hora de los partidos”, expresa.

Su desempeño en el encuentro final entre México y Jamaica fue tan bueno que los analistas de las televisoras internacionales con mucho de sangre azteca y proclives a demeritar a los árbitros de la CONCACAF tuvieron que elogiarlo.Debutó en el partido entre Haití y Honduras donde estuvo sobresaliente y posteriormente lo programaron como cuarto árbitro en el encuentro en que Mark Geiger sancionó dos penales a favor de los mexicanos y en contra de los panameños, que todo mundo consideró que no existían.México pasó a la final de manera dudosa y el nombramiento de pitarla recayó en Joel. Para entonces el ambiente no era nada agradable por los arbitrajes con dudas del guatemalteco Wálter López y Mark Geiger. 

Y ante tanta presión Aguilar Chicas se preparó mentalmente para poner en práctica sus mejores conocimientos; para pitar a dos metros de la pelota como lo exige la FIFA, a no permitir que nada alterara su concentración, ni los gritos del público, ni las presunciones de que le iría mal y mucho menos que una gota de sudor empañara su vista en las jugadas cruciales. “Previamente a los juegos me gusta relajarme con música para meditar, y luego escucho mi favorita el Ojo del Tigre, tema de la película Rocky, pero por sobre dedicó mi desempeño a la gracia del Señor, pues es quien me guía”, agrega. Pero Joel estuvo soberbio, aplicó el reglamento con sabiduría, solventó las situaciones difícles con suma coherencia y sentido futbolero y le dio una gran fluidez a las acciones para no dejar dudas de su accionar y su aplicación.

Cuando el partido terminó el entrenador de Jamaica calificó su actuación como fantástica, el alemán Winfrid Schäfer, realzó el subcampeonato de su equipo en la Copa Oro 2015 al referir que llegaron con argumentos propios y sin necesidad de polémicas como sí sucedió con su rival de esa noche y ensalzó al salvadoreño. “Para mí esto no es plata, es oro porque nadie nos dio opción y este equipo llego a la Final sin penales, sin un tiro libre, fue un trabajo muy fuerte y estoy muy orgulloso de mis jugadores y de ser el entrenador de este equipo”, dijo al tiempo que señaló que el trabajo de Joel Aguilar Chicas ayudó a recuperar un poco de la credibilidad en el torneo. Ya en el vestuario lo felicitó efusivamente. 

Buena coordinación

Pero su eficacia pasa también por la capacidad para entenderse con sus auxiliares , donde una equivocación o un malentendido puede ser irreversible y después no hay manera de echarse atrás, por lo tanto debe tener criterios unificados con sus auxiliares y cuando considera que alguno podría estar equivocado no permite que una banderola en alto pueda desviar su apreciación. 

Alma de futbolista

Cuando no está en su labor arbitral, a Joel le gusta jugar al fútbol, por eso preparación física es óptima y sabe como tratar a los jugadores sin adoptar poses de perdonavidas. Y esa condición de ser futbolista , al menos amateur le concede el poder advertir cuando alguien está dispuesto constantemente a sacar a relucir su caracter histriónico, con esa tendencia a fingir faltas, desplomarse ante un soplido del rival. 
Ahora se muestra satisfecho por el deber cumplido, sin permitirse el lujo de la euforia, sabe que es un orgullo nacional y lo asume con entereza, como corresponde a una figura cimera de nuestro fútbol.

Una rociada al Maza Rodríguez

En el partido entre México y Jamaica Joel tuvo un descuido que supo resolver con mucho ingenio, inadvertidamente roció al Maza Rodríguez con spray, no se descompuso y siguió como si nada

Se jugaban 35 minutos de la primera mitad en el encuentro entre México y Jamaica cuando Joel sancionó un tiro libre a favor del Tri. Ubicaba la barrera y blandía el spray para marcar la grama y la distancia con respecto a la pelota, cuando el Maza Rodríguez, literalmente, fue el blanco de su descuido, pues lo roció en el pecho. Fue una desatención que pudo tener mayores consecuencias. 

El Maza iba a protestar cuando Joel le exclamó: “¡Disculpame, papito, no lo hice intencionalmente, creo que me merezco una tarjeta de parte de ustedes!”. Aquella salida solo tuvo una sonrisa como respuesta.