Éxodo de futbolistas salvadoreños en Europa. Este semestre fue el último, al menos de momento para tres compatriotas que no continuarán más con sus equipos.
Rafael Burgos vuelve tras un pésimo paso por la segunda división de Noruega, donde no logró cuajar bien. Burgos tuvo ante sí la oportunidad franca de establecerse y quemar su último cartucho en el país nórdico, sin embargo, no pudo ser. Perdió la oportunidad de continuar su etapa madura como futbolista en uno de los países con mayor índice de desarrollo humano en el mundo.
Burgos, en su paso por Europa, entre pretemporadas y juegos oficiales, estuvo en: Banik Ostrava de República Checa (Prueba), Kecskemeti TE y Gyori ETO de Hungría, HB Koge de Dinamarca (Prueba) y el Fredrikstad de Noruega, su último equipo en dicho continente.
Arturo Álvarez
El salvadoreño destacado por varios años en la MLS jugó en Paços de Ferreira de Portugal y Videoton de Hungría. En el país luso logró un puesto titular, y su equipo ya sin su presencia, llegó a disputar la fase previa de Champions.
En Hungría, Álvarez jugó con el Videoton, el cual consiguió meterse en una temporada en la Europa League, y en la actual en fase previa de UEFA Champions League. Álvarez tuvo su paso más dulce en tierras húngaras, donde compartió con grandes jugadores como Marco Caneira, Juan Calatayud, y Filipe Oliveira. También con grandes técnicos como Paulo Sousa (campeón de Champions con el Dortmund) y Joan Carrillo, quien los guió a su campeonato liguero 2014-2015.
Nelson Bonilla
El salvadoreño es de los mencionados quien menos tiempo estuvo versus el resto de los mencionados.
Tuvo un paso modesto por el Viitotul de la primera división de Rumania, y tuvo la oportunidad de conincidir con entrenadores de la talla de Bodgan Stelea o Gheorghi Hagi, otroras mundialistas y parte de la élite del fútbol.
Bonilla se unió a Burgos y a Álvarez en el éxodo de salvadoreños de equipos europeos a las puertas de la nueva temporada 2015-2016. Burgos ya arregló con FAS, mientras que aún no se sabe el futuro de los otros dos. ¿Podrán quedarse en Europa?