Karla Argueta transmite cariño a cada momento. Abraza a sus compañeros, a sus profesores, a sus amigos. No limita afectos ni los disimula. Es la embajadora de los abrazos de la delegación salvadoreña en Los Ángeles.
La natación es su deporte desde los 10 años y a los 23 representa con dignidad al equipo nacional. Desde La Unión, su lugar en el mundo, llegaba diariamente hasta San Miguel para poder entrenarse en la piscina de la 3ª Brigada de Infantería. Así alcanzó el nivel para estar en los Mundiales.
“Me gusta mucho nadar”, dice con una sonrisa, la misma que se le agranda cuando cuenta que se comunicó con su mamá Miriam por videocámara, para sentir el infaltable apoyo a la distancia. “Es muy tenaz” la resume como deportista su profe Sandra. En la piscina de la Universidad USC muestra su tesón y perseverancia ante rivales de todo el mundo. Y cuando termina su competencia vuelve a su mundo del afecto y se abraza con toda la delegación…