Ellos son los grandes artífices de todo, los responsables de las 56 medallas ganadas en Los Ángeles, los que entrenan día a día con los atletas y los que fueron los encargados de cuidarlos y proyectarlos en Estados Unidos. Son los entrenadores.
En Los Ángeles estuvieron Joaquín Castro (pesas), Marvin Sierra (natación aguas abiertas), Edgar Suriano y Miguel Barrera (natación piscina), Marina Segura (gimnasia rítmica), Violeta de Castaneda (gimnasia), José Antonio Méndez (atletismo), Sandra Romero (bochas). Todos ellos trabajaron en conjunto con las coordinadoras Delia Canale y Rosy Felissiera, el jefe de delegación Edgar Pérez, la directora ejecutiva Johamy
Alabí y la presidente de Olimpíadas Especiales El Salvador, Sandra de Uceda.
Muchos de los “profe” conocen a los chicos desde bien pequeños cuando se iniciaron en los deportes, supervisan sus progresos en las disciplinas y realizan todo el esfuerzo sin cobrar un centavo. Todo lo hacen “ad honorem”, como una especie de colaborar en el voluntariado y por la enorme pasión que sienten por el deporte y la docencia. Aplausos gigantes para ellos.