SONSONATE. Después de 16 años de no vivir fútbol de Primera División, el Ana Mercedes Campos, el estadio cocotero, mostró sus mejores galas con la inauguración de la iluminación artificial y el numeroso público que se hizo presente.
Se pintó de verde el coloso cocotero, incluso desde muchas horas antes del partido. Al mediodía, cuando se abrieron las taquillas, los sonsonatecos se volcaron en buen número a buscar su boleto y no perderse esta fiesta futbolística. No era para menos, volvían a ser de Primera, algo que tanto añoraban.
Al punto de las 3:00 de la tarde, cuando se permitió el acceso a las gradas, la fila para ingresar recorrían varias cuadras cercanas al estadio. Con un gran ambiente, los sonsonatecos comenzaban a ponerle color, pero sobre todo optimismo al encuentro.
Los emplumados no se quedaron atrás, llegaron en caravana, juntos, a apoyar a su equipo mimado.
Hubo hasta banda de paz, la del instituto Jaime Gutiérrez, que animó los momentos previos al partido.
Luego se hizo una pequeña ceremonia para inaugurar el remodelado estadio sonsonateco, que vivió una gran fiesta, un motivo para olvidar por algunos momentos la dura situación que vive el país.
Quizás el castigo fue muy duro para esta afición, pero demostró que, cuando se quiere, el fútbol puede ser una fiesta.