El cuadro de Opico llegaba a la cuarta fecha con los ánimos repuestos tras lograr su primera victoria del torneo en la fecha pasada. Fue el anfitrión de un Chalatenango al que no le ha sonreído la suerte en su regreso a Primera División, pero que tampoco ha dejado mala impresión. Ha sumado dos puntos tras dos empates y una derrota.
Quería cambiar la historia en casa de Juventud Independiente que, pese a un flojo comienzo, ya levanta cabeza y, lo mejor, ya muestra más volumen de juego, lo que le puede facilitar para obtener mejores resultados.
Juventud sufrió de último momento la baja de Jorge Umanzor, quien, tras el calentamiento, resintió un pinchón en la parte posterior de su pierna izquierda. Entró Álvaro Guardado en su lugar. Y Previamente, había quedado fuera de la lista Luis Perla, también por molestias físicas, y pusieron a Raúl Orellana por él.
Pese a los cambios de última hora, Juventud se vio bastante ordenado en la cancha, con mucho entendimiento hacia arriba, y con control, aunque fue Chalate el que primero encimó en el partido, con una escapada en velocidad de Samuel Kordell que terminó con un remate suyo al que le puso mucho poder, se fue arriba de meta.
Poco después, el susto fue en la portería chalateca, cuando Ronald Pimentel casi anota en su propia cabaña, pero la bola terminó en el tiro de esquina.
Pasados los minutos de estudio, Juventud fue ganando en profundidad, en llegada, con un juvenil, José Barahona, descarado, que se atreve y que estaba preciso en los pases, más un “Tacuba” Alvarado que por fin está mostrando lo que lo llevó a ser titular en equipos más grandes de los que después tuvo que salir.
El toque final le faltaba a Juventud para llegar con más peligro. No terminaba disparando por pequeñeces, dejaban pasar las ocasiones. Chalate, en cambio, tenía menos el balón pero era más vertical, buscando la velocidad de Kordell o el oportunismo y lucha de Otero.
Este último estuvo cerca de anotar al 14’, en un remate que se fue apenas desviado. Y al 20’, sí que se salvó Juventud cuando Kordell dejó por derecha a Restrepo en velocidad, sacó un centro a punto penal a donde Otero prolongó de taco, y en segundo poste apareció Víctor Rodríguez para rematar al llegar desde atrás. Pero no hubo suerte, la bola se fue por poco.
Juventud seguía tejiendo su fútbol de a poco, y al 29’, se escapó Guardado por derecha y sacó un centro a primer poste, a donde Jefferson Viveros le ganó la posición a Marcelo Messías y cabeceó al primer ángulo superior, para vencer la cabaña norteña.
Con el gol de Juve, Chalate comenzó a pegar. Élder Figueroa bajó feo a Viveros, y poco después, comenzaron los roces más fuertes. Sin embargo, lo lamentable ocurrió por accidente, en un choque de dos chalatecos, llegó también Aníbal Parada, quien sufrió una torcedura en su rodilla en la acción y tuvo que abandonar el partido.
Tras ello, se volvió a salvar el Chalate, sobre el 34’, cuando José Alvarado remató a tres metros de la línea de gol y sin marca, pero desviado.
Juve no liquidaba y Chalate, con menos llegada, seguía llegando peligro. Tuvo el empate Otero al 45’, al cabecear en solitario tras un cobro de tiro de esquina, pero su testarazo se fue desviado por poco. Y en el descuento, el meta Valladares evitó el segundo de la Juve al desviar un remate de Raúl Orellana, tras un centro de media vuelta de Viveros.
El complemento
Para la segunda mitad, la tónica cambió un poco porque Chalatenango adelantó sus líneas y Juventud se quedó un poco más atrás, a esperar matar a la contra, sin renunciar mucho a su estilo.
Así, a la contra, tuvo para liquidar el juego sobre el 63’, cuando Viveros se escapó por derecha. Iban cuatro de Juventud contra dos de los norteños, y la tuvo José Barahona, pero su remate fue desviado sobre lo último por el meta Valladares, héroe de nuevo. Dos minutos más tarde, un cabezazo del mismo juvenil se fue apenas arriba. Los “duros del norte” estaban sufriendo atrás por el adelantamiento, y no lograba llegar con mucho peligro.
En otra acción similar, pero dos contra dos, José Barahona giró sobre su eje y, aún con marca, filtró un balón para el recién ingresado Iván Barahona, quien definió por abajo del arquero y puso el 2-0 en los cartones.
Sobre el 75’, Iván casi anota el tercero, en un remate de media distancia, pero el balón lo estrelló en el poste. Y al 80’, se lo perdió Viveros, al tratar de colocar mucho el cabezazo a un centro de Landaverde. Ya Chalate se desmoronaba, y la falta de precisión de la Juve le mantenía con vida.
En una de las pocas claras de Chalate en el complemento, Pimentel se quitó a su marca (85’) y sacó un remate raso que controló sin problemas el meta Wílber Ramírez. No tuvo con qué la visita para realmente hacer daño, y se pudo ir con más goles en contra. Es que este Juventud, renovado, sin los nombres y figuras de antes, quiere volver a ser protagonista. Ya está jugando bien de nuevo y ya está dando resultados. Le hace falta afinar, pero va en buen camino.