En el mundo casi todas las cosas están hechas para personas diestras, de ahí que los zurdos, al ser tan escasos, han estado asociados a pensamientos excéntricos e incluso a falsos mitos. En la actualidad no son una rareza como en el pasado y hasta tienen su día: 13 de agosto.
Según científicos de Oxford, el lado izquierdo del cerebro humano controla el discurso y el lenguaje, mientras que el derecho controla las emociones. En los zurdos, suelen intercambiarse y es causado por un gen que modifica la asimetría del cerebro.
En el fútbol, un zurdo puede ser lento, distraído, haragán, pero jamás torpe y, le sabe pegar a la pelota. Es que se ven distintos en la forma de conducirla, de driblar o al patear al arco. Y en tal sentido plantea todo un misterio biológico, pues su izquierda suele ser más hábil que la derecha, por eso son más virtuosos.
Antiguamente el fútbol estuvo regido por los númerosy el 11 correspondía al alero izquierdo que casi siempre era un zurdo que le sabía los secretos a la banda, que traía por la calle de la amargura a sus marcadores y que al llegar a la línea de fondo metía centros como con paracaídas para que sus compañeros salieran gritando. Recuerdo a Joel Cacique Estrada, Elmer Acevedo, Lito Robles, Alex Cordero, Cejas Duarte, Roberto Cuchillo Guerra, Luis Abraham Coreas, Cuerito Linares, Michel Cornejo, Francisco Gudiel, Emerson Carrito Umaña.
También hemos tenido grandes valores en la mediacancha como Calín Contreras, Benedicto Mejía, Oscar Culebra García, Hugo Pérez, Guillermo Morán, René Durán, Adonay Martínez, Cheyo Quintanilla, pero el más grande fue Juan Francisco Barraza a quien el periodista Miguelito Álvarez bautizó como El Catedrático de la Zurda por su excepcional dominio del balón, visión de juego y clase para asistir a sus compañeros. Aparte tenía un disparo letal y sus pases de 30 y 40 metros que parecían líneas del béisbol de 30 y 40 hacían las delicias de los aficionados. Su clase fue tanta que el Sao Paulo hizo una gira por Centroamérica y se lo llevaron a una hexagonal en México, pero el desistió de irse a vivir a Brasil.
En el arco era un espectáculo ver los saques con la mano o con el pie de Albert Fay, los quites a mano cambiada del Zurdo Pérez. Sé de buena fuente que el Caly Cañadas siendo zurdo aprendió a hacer los saques con la derecha. En la zaga central no tuvimos zurdos pues resultan un contrasentido como el catcher zurdo en el béisbol, pero Alexander Merino en el Alianza se las arregló para destacar. Tambien en el lateral izquierdo tuvimos grandes valores que pueden ser considerados como ilustres antecesores de los actuales carrileros, casi todos habían sido delanteros y encontraron en esa zona de la cancha una pista donde hacer sus maniobras; llegando de atrás tenían una perspectiva diferente.
Los aficionados recordarán a la Gata Rivas, Patagorda Morales, Zurdo Méndez, Imacasa Recinos, Pichojos Pérez, Zurdo Serrano, William Chachagua, Bladimir Cubías. Pero también nos vinieron extranjeros con tal condición: Manuel Catracho Larios, Raúl Lizano, Jerónimo Pericullo, Catracho Cáceres, Omar Gamboni, Pecas López, Alberto Diz, Enrique Pasaquiri, Roy Saenz, los hermanos Adilson y Adalto Barboza, Bayron Pérez, Mario Yubini Carreño, Jorge Laclau, Fernando de Moura, Raúl Toro, Emiliano Pedrozo, Vladan Vicevic, Daniel Prediguer, Fidel Suárez, Ramon Primitivo Maradiaga, Emiliano Pedrozo, Nestor Cataldo, Eduardo Tanque Ramírez.
Destacaron también centroadelanteros cuya pierna más hábil era la izquierda como Víctor Manuel Azúcar, Oscar Lagarto Ulloa, Alex Campos. Ahora tenemos algunos que deberían tomar el lugar que les corresponde sobre todo en el equipo nacional: Alexander Larín, Odir Flores, Arturo Álvarez, Paulo Punyed. Como decíamos, ya el misterio de los zurdos no lo es tanto, por eso Raúl Toro se defiende del estigma del saber popular de atribuirle mala suerte al hecho de levantarse con el pie izquierdo, ya que él siempre lo hizo y ganó un título con Alianza y seis con el Firpo, nada menos.