Hasta el “ole, ole” (de afición local y visitante) se escuchó en Opico. Pero el DT, Jorge Ábrego, dijo que “antes, cuando perdimos dos partidos, no éramos los peores, ni hoy que ganamos dos somos los mejores”.
“Los medios tienen que saber que este es un equipo 90- 95 % nuevo, y lleva su tiempo conjuntar un equipo. Armamos el equipo y hoy lo estamos conjuntando, y este triunfo nos permitirá trabajar mejor en la semana larga para seguir en esa línea, con la misma humildad y filosofía de hacernos fuertes en nuestra casa”, insistió Ábrego.
Es que para el entrenador, las cosas se van a corregir poco a poco: “En el partido pasado en Opico, el FAS nos ganó porque nos equivocamos en dos jugadas puntuales, en balón parado. Lo trabajamos, y hoy, ante Chalate, con las torres que tienen de Solís, Figueroa, Messías, no nos pudieron anotar. De a poquito lo vamos a ir conjuntando, y estas victorias nos sirven para ello”.
Sobre el triunfo ante Chalate, dijo que “la claves fue que le ganamos la mitad de la cancha al Chalate. Ellos tuvieron dos llegadas de gol en los primeros cinco, diez minutos. Pero de ahí, mi equipo se asentó, y creo que fuimos superiores en los 80 minutos restantes, creo que lo manejamos nosotros”.
Para “el Zapatero”, también aportaron “los cambios… nos dieron el revulsivo suficiente para manejar el partido, e incluso tuvimos para hacer el tercer y cuarto gol”.
Por su parte, el debutante con Juventud y autor de un gol, Iván Barahona, dijo que “el profe me dio la confianza, y gracias a Diosito que me dio se gol. Y con el otro remate (poste), me faltó un poco de tiza como dicen. Pero gracias a Dios los tres puntos se quedaron en casa”.
Para el delantero, “se manejaba en el grupo ganar y llegar a la medianía de la tabla; estamos ahí, en la lucha, y a pensar ya en Dragón. Todos los equipos que van a venir son difíciles y vamos a tratar de dar lo mejor de nosotros para sacar adelante los partidos”.
“Creo que las claves para ganar fueron esfuerzo, sacrificio, humildad, que caracteriza a este equipo, y el profe nos ha mentalizado en eso y mucho trabajo, y la voluntad de Dios llegó”, dijo el joven de 20 años, quien confesó que no sabe cuántos partidos tiene en Primera, ya que previamente jugó con Metapán y Once Municipal.