???El Zarco???, el único plan

Rodríguez no era el “plan B” de los Federativos. Llega, a quien querían desde hace mucho tiempo

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Jorge el Zarco Rodríguez y Ernesto Góchez en Washington, Estados Unidos.

/ Foto Por EDH

Por Fernando Palomo | Twitter: @Palomo_ESPN

2015-08-23 7:35:00

El Zarco Rodríguez era el plan “B”, también el “C” y el “D”, en realidad desde antes del arranque de la Copa Oro, fue el único plan de la FESFUT. En las oficinas de la Avenida José Matías Delgado frente al Centro Español, tienen una vieja costumbre, cuando desean generar un ambiente que favorezca sus decisiones recurren al método más antiguo de su delgado manual de operaciones: filtrar información. El mal ejecutado arte de comentar sus convenidos internos para que los medios deportivos los publiquen. 

Si el objetivo en la FESFUT es generar un ambiente negativo contra un técnico extranjero para que esto facilite su salida, “filtran” el contrato a medios afines y empieza la cacería contra el entrenador haciendo público el monto de su contrato como argumento para volcar la opinión en contra del DT. Esto, o empiezan a contar intimidades de su trabajo, con la expresión que regularmente precede: “no digas que yo te dije”.  Lo mismo cuando comienza el viciado proceso de elección del  técnico de la Selecta. 

No hay nada que aparente que la FESFUT trabaja para la contratación del entrenador para la selección nacional que decirle a la prensa que “están estudiando el mejor perfil para el puesto”. Frase que sirve de puntapié inicial del proceso que cada dos o tres días da a conocer nombres de entrenadores que han enviado sus hojas de vida a las oficinas de la FESFUT. Una vez se crea una vacante en el puesto de seleccionador nacional, los intermediarios, nacionales o extranjeros, envían el currículo de su representado para poner el nombre en la mesa.

Muchas veces estos nombres llegan sin que el entrenador conozca que una de sus carpetas descansa en alguna oficina de alguna desconocida Federación. Para la dirigencia del fútbol nacional, es la gran oportunidad de simular que están trabajando en pos de cumplir con la expectativa. Habrá que admitir que nuestra cultura futbolística aún cree en la figura entrenador de la Selección nacional como un Mesías que llega a salvar el juego más popular de los salvadoreños con su pizarra. O que es un mago que llega con el truco para la creación de futbolistas sin inversión alguna que luego forman una selección tan competitiva, que clasifica a un Mundial. 

Con eso asumido, la elección de entrenador para la Selecta es un asunto de enorme relevancia para la sociedad futbolera. Tan importante es el proceso que a quienes toman la decisión les hace creer que la relevancia pasa por ellos. Aparecen en distintos medios y justifican su trabajo deslizando sutilmente nombres rutilantes que elevan la ilusión del público. Nombres que resultan inalcanzables para el pírrico presupuesto del fútbol nacional. Con frases como “estamos estudiando el mejor perfil”, los directivos compran tiempo cuando saben que lo que no pueden es invertir en un proyecto. No hay estudio alguno. 

En la FESFUT tenían algo claro desde hace dos meses: no podían seguir con Albert Roca. Los directivos lo hablaron entre ellos antes de la Copa Oro y durante también. Tenían que contar con un Plan “B” porque con Roca ya no seguirían. Por eso “filtraron” que revisarían su trabajo después de ese torneo. Desestabilizaban al DT y prepararon el camino para la salida del español. Algo que precipitaron cuando hablaron sobre el Zarco Rodríguez, sin percatarse que Roca escuchaba. Lo del técnico de Metapán se conocía desde entonces, antes de Copa Oro. No era el Plan “B”, era el único plan. Los currículos recibidos fueron sólo carpetas para distraer la atención. Así han operado y así lo seguirán haciendo hasta que el interés pase por mejorar el fútbol. Basta con entrar a la página web de la FESFUT para reafirmar todo lo anterior: la sección “Planes de Trabajo”, no se actualiza desde el 2013.