Águila se mantiene invicto, después de seis fechas. Ante Pasaquina logró su tercer empate consecutivo (1-1), para seguir en lo alto, aunque no mostrando el mismo ritmo con el que iniciaron el torneo. Los burros, los desnudaron.
Campo complicado el de Santa Rosa de Lima, tanto para el Pasaquina, que administrativamente era local, y Águila, quienes primero tuvieron que aclimatarse a la alta temperatura, luego al terreno de juego, un tanto irregular, y posteriormente al planteamiento que quisieron implementar.
Los dos equipos presentaron algunas variantes, pero en fueron los emplumados quienes realizaron más, enfocado en los costados, donde en el partido anterior no habían logrado profundidad de juego.
Los burros fueron los primeros en llegar con peligro, con un centro por la izquierda, al que no llegó el colombiano Neymer Miranda, en el centro del área (3’) y otra donde Kevin Sagastizado penetró al área y no pudo rematar, ante la marca desesperada de cuatro zagueros emplumados (7’).
Con el pelotazo, los migueleños fueron soltando la presión con el pelotazo, así también buscaban contragolpear, sin ningún peligro. Hasta que apareció Gilberto Baires dando otra idea al ataque con el pase corto y creando dos buenas oportunidades, con un disparo de Nicolás Muñoz, quien le dio tanta colocación, que exigió a la estirada al portero Gustavo Vega (13’). Luego, el mismo Baires se combinó con Ríos, para que el primero entrara al área, pero al intentar definir, el portero le ganó el duelo al manoteando el balón (15’).
Después de estas ocasiones, el partido tuvo un bajón en la dinámica del juego, con varios jugadores que caminaban en la cancha, mal control de la pelota e imprecisiones en el traslado del mismo.
Las jugadas de peligro eran pocas, pero la mayoría de parte del Pasaquina, quien intentó con dos remates de Salamanca, desde fuera del área, el primero yéndose desviado (27’) y otro raso, que rechazó el portero Coreas (30’). Luego, Alex Campos, con dos cabezazos no pudo aprovechar frente a la portería y quedando sin marca (32’ y 34’), mandando la pelota a un costado, y un cabezazo más de Miranda, que Coreas puñeteó casi de la línea de gol (40’).
Momentos de desesperación para ambos cuerpos técnicos y afición al ver que uno no aprovechaba las ocasiones a gol y que el otro no mostraba reacción.
Hasta que llegó el segundo tiempo, cuando Águila, con poco o nada de merito, de un tiro libre abrió el marcador. Gilbeto Baires cobró el tiro como un centro al área, que Valoyes ganó con altura, anticipando a los defensas y por la mala salida del portero Vega, para definir de cabeza (53’).
Con la tranquilidad de la anotación, Águila tuvo otra actitud en el juego, los jugadores tuvieron mejor presencia en el campo. Mientras los burros se vinieron abajo, perdiendo el medio campo, la cual había su solidez.
Santos Ortiz, con un remate desde fuera del área, que pasó un poco arriba de la portería, estuvo a punto de marcar el segundo gol (56’) y complicar más a Pasaquina, a quien le costó reaccionar, a los cambios le costaron meterse al partido y por suerte, uno de ellos pudo encontrar la paridad.
En el 77’, el cristobalense Devaughn Elliott recibió un balón en profundidad, el cual ganó con velocidad y ante solo la mirada de los defensores emplumados, quienes solo vieron como el caribeño, con un toque cruzado, definió para el empate.
El ciee del partido fue dramático, con oportunidades para los dos equipos, pero el árbitro Jaime Carpio tuvo un mal cierre al complicar a los burros con tres expulsiones: Kevin Sagastizado (83?), Carlos Arévalo (90+3?), estos dos por doble amarilla, y Víctor García, cuando el partido ya había finalizado, por protestar.