No tengo nada personal contra el delantero albo. Lo he entrevistado varias veces, en pláticas cara a cara y para Los Provocadores vía telefónica, y siempre ha habido respeto hacia su trabajo, y también de él hacia el mío. Sencillamente no creo que debe estar en Selección. Me preocupa que del entrenador interino “Zarco” Rodríguez hayan salido frases como “si un salvadoreño nunca se equivocó en la vida, que salga y diga”, o que podría llamar “de última hora” a un jugador para la serie contra Curazao. Profe, a Fito no lo debe convocar.
Aquí detallo las razones.
1. Pasado que pesa. Fito ha mencionado que nunca se le encontró “nada” en el “caso amaños” (pobre investigación de Fesfut y Fiscalía, recordemos); pero hablamos de una persona que sí aceptó reuniones con personas que arreglaban partidos, hecho ocurrido en dos ocasiones. Es decir, en la segunda reunión con amañadores participó con conocimiento de causa. Sabía quiénes eran sus interlocutores. Y no lo denunció ni lo señaló públicamente, y solo aceptó lo ocurrido hasta que las distintas investigaciones periodísticas expusieron la cloaca que había en la Selección. El castigo ocurrió en 2013 y algunos argumentan que “ya pagó”… para mí, lo que ocurrió su carrera en la Azul y Blanco de por vida, y no debe regresar. Será decisión de Rodríguez.
2. Cuatro goles… Sí, lleva cuatro dianas en el actual Apertura 2015 y anda peleando en la tabla de goleo. Pero analicemos: dos fueron de penalti (uno a Pasaquina y otro a Metapán); otro fue un mal control en el área que terminó en gol gracias a un resbalón del arquero aguilucho Benji Villalobos. El otro tanto fue cuando aprovechó un centro desde la derecha, también ante ante Pasaquina. No es una máquina de hacer goles, tampoco.
3. No es el Fito que muchos recuerdan. Zelaya tuvo un 2011 muy bueno que incluso lo llevó a Europa (Alania Vladikavkaz ruso), pero luego las lesiones y la falta de oportunidad como titular fueron minando su camino. Después vino el castigo por su relación con los arreglos de partidos, y se reincorporó al fútbol mayor apenas el 21 de agosto del año pasado. No ha regresado, siquiera, al nivel que tuvo hace cuatro años. No es el Fito encarador, distinto, agresivo en el área, pícaro con el balón, peligroso en los tiros libres, que varios hinchas añoran.
4. Jugadores de peso en la Selección no lo quieren ahí. No lo dirán públicamente para no entrar en discusión con “Zarco” o el mismo Zelaya, pero varios pesos pesados dentro del camerino de la Selección no ven con buenos ojos un regreso de Zelaya. Hay que entender que hay poco tiempo para el juego contra Curazao, y que contaminar al grupo con una decisión de este tipo sería poco inteligente.
5. Irrespeto a la afición. Lo que percibo es que la hinchada salvadoreña está dividida: un grupo se muere por ver al 22 aliancista en la Selecta, y muchos otros ya anunciaron que se alejarán definitivamente del apoyo a la Azul si vuelven a ver a Zelaya con la casaca nacional. Creo que lo más sensato para Rodríguez sería respetar al segundo grupo, y comprender que llevar a Fito sería una falta de respeto absoluto para el dolor que viene arrastrando todo un país (ahí sí, todo el país) desde 2013.
6. Es preferible confiar en otros delanteros. Ahí están Irvin Herrera, “Puma” Peña y Tony Rugamas para aprovechar la oportunidad. Rostros jóvenes que merecen minutos y confianza ante Curazao. ¿Que ninguno lleva cuatro goles, como sí Fito? Revisar punto 2. Y también estaba Nelson Bonilla (clave ante San Cristóbal y Nieves), pero pesó su inactividad en Rumania para que el técnico no le llamara. Una lástima, porque Bonilla venía haciendo bien las cosas. ¿Cuál sería el mensaje implícito del “Zarco” si llama Fito para estos delanteros?
Insisto: no tengo nada contra Fito Zelaya. Es un futbolista de Primera División y hay que informar a la afición si hace goles, penaltis, asistencias, etc. Todo, con respeto. Así lo hemos hecho en El Diario de Hoy desde que el delantero volvió al fútbol. Y si el profesor Rodríguez decide llamarlo a Selección, igualmente estaré obligado a informar sobre lo que haga Zelaya, enfundado ya en la Azul y Blanco. Así es el oficio.
El fútbol da muchas vueltas. Y si “Zarco” llama al 22 albo y le hace cinco goles a Curazao y la Selecta avanza, muchos dirán que Rodríguez tuvo razón… Pero ese resultadismo barato, dominguero, cortoplacista y miope es, justamente, el que nos tiene donde estamos.