Un empate con amargo sabor

UES lo ganaba 0-2 pero le terminaron empatando los de la Juve. Ambos cuadros no ganan en tres fechas

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UES ganaba temprano el partido 0-2, pero llegó la remontada de Opico para el empate 2-2.

/ Foto Por Jorge Reyes

Por César Najarro | Twitter: @cjnajarro

2015-08-30 5:23:00

Tanto Juventud como Universidad no ganaban desde hace tres fechas, y ya era hora de sumar de a tres. El conjunto de Opico tenía múltiples bajas, sobre todo en la parte defensiva, por lesiones y la reciente expulsión de Nixon Restrepo, en su último juego.

Por ahí aprovecharon los Pumas para llevar peligro en los primeros minutos del partido, en donde se miraba mal parada la defensa local, sobre todo por el lado de Ávila, quien apenas disputó 15 minutos. Por ahí entraba Sergio Rubio para hacer daño, y por el centro llevaba peligro Carlos Ceballos, marcado por Ramiro Carballo, improvisado como central.

Apenas sobre el 3’, ya se salvaba por primera vez la Juve cuando, en la línea, Carballo logró despejar un remate de Ceballos cuando el arquero yacía en el suelo. Dos minutos después, los opicanos respondieron con un remate desviado de José Barahona, uno de los más activos en ofensiva.

Si bien el juego era de ida y vuelta, tenía más profundidad la UES, y cometía errores serios la defensa de Juve. Sobre el 7’, Wilmer Henríquez robó un balón y entró hasta el área de los locales, pero su remate se fue arriba.

Sin embargo, pronto abriría el marcador la vista, al 11’. En un cobro de tiro libre, Ceballos prolongó de cabeza e ingresó por izquierda Rubio, quien sacó un potente remate cruzado para poner a ganar a los Pumas.

Apenas dos minutos después, en una contra, Elman Rivas le filtró un gran balón por arriba a Rubio, quien, ante la salida del arquero  Wílber Ramírez, hizo una cucharita. La bola iba al fondo, pero la terminó de empujar Ceballos, en una posición más que dudosa y que derivó en agresiones de los aficionados al línea, al que bañaron con líquidos desde la grada.

Era apenas el 13’, y parecía que sería goleada en Opico. Pero rápidamente el DT Ábrego mandó a Josué Sánchez para recomponer la defensa y poco a poco se fue ordenando el equipo local. José Barahona comenzó a jugar un papel importante en la salida, mientras que mejoró Juan Carlos Alas en la ayuda defensiva a Ramiro, reforzado por Sánchez.

Al filo del descanso, una mano de Edwin Martínez abrió la puerta del descuento. Era a doble toque, pero eso no importó porque José Barahona sacó un “misil” de zurda, imposible para el meta de los Pumas.

Para el segundo tiempo, Universidad retrasó un poco las líneas, tratando de cuidar la ventaja y de rematar, quizás, a la contra. Pero lo que se encontró fue el empate. Apenas sobre el 53’, en un tiro de esquina, apareció Iván Barahona para ganarle a su marcador y firmar el 2-2 con la testa.

Con tanto por jugarse, ahora era la UES que necesitaba recomponerse, pero ya solo tenía un cambio (se lesionó el arquero sobre el 38’ y en el inicio del complemento ingresó Roberto González.

El ímpetu y la moral la tenían ganada el cuadro Opicano, que seguía llegando con peligro. Si sufría, era a la contra, pero ya no gozaba de tanta profundidad la visita, y los locales terminaban resolviendo bien.

Al 65’, el arquero Deras rechazó un remate de Guardado, pero dejó la bola suelta. Le quedó a Viveros de frente, y se jugó el físico el meta para tapar el tercero de los de la Juve. Poco después, a Rovira le quedó un tiro para la zurda, pero le salió al centro. Y luego, Viveros probó fuera de área, aunque desviado.

Después de esto, ambos cuadros parecían cansados, y las ideas claras empezaron a ser escasas, pero los espacios en algunos puntos eran más visibles. Ya a falta de tres del final, la tuvo Martínez para la UES, pero el meta local le desvió el disparo.

Al final, buen fútbol en Opico, pero amargo sabor para ambos cuadros, ya que acumulan tres fechas sin conocer la victoria.