SANTA TECLA. El campeón nacional aún no ha perdido su brillo. Le hará falta algún trabajo de recuperación física debido al cansancio acumulado de las últimas semanas, pero de que sigue, sigue. Aún tiene la capacidad de golear a sus rivales, aunque a la vez sufre mucho en lo defensivo.
Santa Tecla goleó a Pasaquina (4-2) y se sacó la mufa de tres partidos oficiales sin ganar (dos de liga y dos de Concachampions) desde la fecha 3 del torneo, cuando goleó en casa por idéntico marcador a Sonsonate.
Cuando el partido ni siquiera había entrado en rigor, Pasaquina generó la primera oportunidad con una descolgada del sancristobaleño Devaughn Elliot. El delantero recibió un pase filtrado en tres cuartos de cancha y se halló sin marca para encarar al portero Juan José Trinidad, muy salido de su área. Cuando el atacante gambeteó al arquero y logró el disparo a gol, Iván Mancía llegó a la línea y salvó el peligro con una barrida.
Luego de eso, tomó poco tiempo a Tecla para reaccionar y generar sus primeras llegadas. Al 17’, un centro largo y filtrado para Martín Giménez en la delantera dejó al argentino solo frente al portero. Aquel no perdonó para dejar pasar su primer gol del torneo y la primera oportunidad para dejar a los “periquitos” arriba en el marcador.
Tres minutos después, William Maldonado y Gerson Mayén se combinaron para llevarle el esférico de nuevo a Giménez, quien esta vez disparó solo para ver cómo el portero alejaba el peligro.
Con el pasar de los minutos, Santa Tecla se tornaba un poco más peligroso. Como al 33’, cuando Luis Hinestroza recobró un balón dividido en la media cancha y se lo llevó a Ricardinho por la banda izquierda, para que este solo ingresara al área para probar de zurda al primer poste del marco. Gustavo Vega, el cancerbero, rechazó, pero Tony García despejó el rebote.
Otra jugada similar, al 38’, ocurrió entre Giménez y Juan Barahona por el mismo costado, aunque el zurdazo del zaguero desapareció en la línea terminal de segundo palo.
El único peligro en Pasaquina llegaba por parte del colombiano Neymer Miranda. El cafetero tuvo al 44 una jugada clara dentro del área, donde sacó al arquero Trinidad y este lo alcanzó a tumbar con una mano. El árbitro Ismael Cornejo dudó, pero ni decretó la pena máxima ni amonestó a Miranda por supuesta ficción de la falta.
A Santa Tecla le faltaba liquidar el juego para llegar más tranquilo al cierre del partido y asegurar así los tres puntos. Faltaba espacio, oxigenar la media cancha ante un equipo visitante muy bien estacionado en la cancha.
Como un dulce
El panorama del partido cambiaba al minuto 53. En una jugada colectiva de Tecla, el volante Gerson Mayén fue derribado por el defensa potrillo Tony García, quien se ganó la expulsión directa y otorgó el penal. El brasileño Ricardinho Ferreira convirtió el disparo suave y rasante en el segundo gol de la tarde, con el que dejaba casi labrado el camino hacia un nuevo triunfo.
De ahí, los goles tecleños vinieron en cola y terminaron de liquidar el partido. Al 58’, William Maldonado recibía un pase de Martín Giménez dentro del área, pero la falta de espacios le obligó a disparar a puerta. Le salió un zurdazo colocado al ángulo superior derecho, al que no llegaba el portero Vega y aumentó el calvario para los fronterizos.
El 4-0 ya fue el delirio para Santa Tecla. Tras un tiro libre de Devaughn Elliot en el frente de ataque pasaquinense, el rebote en la barrera quedó para Ricardinho. El brasilero tomó toda la banda izquierda y puso centro para el colombiano Luis Hinestroza. El cafetero no pudo controlar y cedió para el zurdo Juan Barahona, quien le pegó sin problemas al marco desprotegido por la apresurada salida del guardameta auriazul.
El partido parecía estar hecho hasta con moño para los tecleños. Pero Pasaquina, pese a la inferioridad numérica, se sacrificó un poco en despliegue ofensivo para lograr el descuento en el tramo final. Un tiro de falta de Yuvini Salamanca al 80’ se le escapó de las manos al portero Trinidad, así que el “Murciélago” Alexander Campos cazó la pelota para mandarla a guardar.
Tecla llegó aún más nervioso al tramo final porque Campos, al 86’ descolocó al portero con un tiro de zurda desde tres cuartos de cancha, con dirección al segundo palo. Ahí, donde era inatajable para Trinidad, que ya de por sí estaba mal parado en su área.
El 4-2 hacía soñar un poco más a los “burros”, que incluso tuvieron otra chance más en las botas de su goleador tras una jugada individual de Kevin Melara. A Santa Tecla solo le quedó un susto como único precio a esta balsámica victoria que le devuelve la sonrisa.