Santa Tecla y Juventud Independiente mantienen la misma distancia, camino a la final de la Primera División, después de haber empatado en Las Delicias (3-3), en un duelo en el que los opicanos no pudieron sentenciar, en la ida de la semifinal.
Con este resultado, Tecla está obligado a ganar en San Juan Opico, pues la Juve tiene la ventaja escénica, por haber terminado segundo en la fase regular, donde dos empates le dan la clasificación.
De este primer partido. En las gradas no era el marco de aficionados que se tiene acostumbrado en una semifinal, pues son dos equipos que no tienen mayor convocatoria, sin embargo, eran dos “chicos” que buscan crecer en la Primera División.
Tanto tecleños, como opicanos son dos equipos que juegan abiertos y que saben mantener una buena dinámica. Características que no cambiaron para este duelo, saliendo a buscar la portería rival desde el primer minuto. Obviamente, los locales estaban mejor aplicados al terreno de juego.
Los tecleños fueron los primeros en llegar al marco rival, con algunas jugadas donde buscaron en profundidad a los delanteros Ricardo Ferreira e Irving Herrera, con lo que se mantuvo una cierta presión sobre la visita.
Pero el gol, primero llegó con la visita. Los opicanos no habían generado nada de peligro, pues el desarrollo de su estrategia la hicieron en el medio campo, donde Herbert Sosa, como el nexo entre los volantes y delanteros, anduvo flotando en los todos lados, para abrir espacio y crear peligro.
Así fue como en una de esas ideas lograron un saque de banda, que en las manos de Roberto Domínguez se convirtió en un centro al área, donde por el centro, Luis Perla recibió la pelota, controló con el pecho y antes de que esta tocara el piso, conectó de pierna izquierda y abrió el marcador, a los ocho minutos.
Enorme alegría para Juventud, pues con poco se estaban poniendo arriba en el marcador. Pero de la alegría, pasaron a la reflexión, cuando dos minutos después Tecla marcó la paridad.
De la misma forma en la que Juve abrió el marcador, con un centro desde la izquierda, Iván Mancía anotó de cabeza, el empate para Santa Tecla, jugada en la que hubo descuido defensivo en Juventud.
Luego de esta anotación, los tecleños pasaron a tener un leve dominio con mayor insistencia sobre la meta de los opicanos, que aunque llegaron poco, lo hicieron con mucho peligro.
Durante este periodo se puede destacar, las penetraciones y disparos de Herrera, quien en una ocasión le fue sancionado fuera de lugar, cuando ya había definido (40’).
A él se le sumó Ricardinho, en la peligrosidad, con los remates al borde del área grande, donde en dos ocasiones exigió con la estirada al portero Julio Martínez, quien no se complicó y mandó a tiro de esquina, después de la estirada.
También se debe de destacar la función de Gersona Mayén controlando los tiempos, para habilitar a sus compañeros y Diego Chavarría, en la destrucción de la idea de los opicanos.
De los visitantes, Sosa fue determinante en el primer tiempo, bajo esa función donde hasta él se abrió espacio y terminó probando en una ocasión, con tiro raso, a un lado de la meta, con el que algunos aficionados hasta gritaron gol.
El mismo Sosa, en una jugada sobre tiempo de descuento, buscó llegar al área por la banda izquierda, donde también contó con la colaboración del atenimiento de Tamacas, quien le terminó cometiendo falta a Sosa, antes de llegar al área.
El encargado de cobrar el tiro libre fue Luis Perla, con un toque sobre la barrera, a la izquierda del meta Trinidad, que dio un paso al otro lado y terminó descontrolándose para rechazar el balón, con lo que terminó el primer tiempo.
Hablaban que Santa Tecla estaba cuesta arriba, al iniciar abajo en el marcador, la parte de complemento de este partido. Pero la virtud de los locales fue que rápido volvieron a poner las cosas en igualdad de condiciones, en el marcador.
Fue luego de un tiro de esquina, donde los tecleños armaron el contragolpe, donde Herrera terminó corriendo por la banda izquierda, hasta llegar al área y rematar de pierna izquierda, en el primer poste del meta Martínez, quien no salió a achicar en esa jugada.
Ramón Sánchez, técnico de Juventud, recalcó a sus defensas que esos espacios era producto de la concentración que el equipo no estaba teniendo y llamó la atención a Domínguez y Marshall.
Ofensivamente el equipo no decayó, pues llegando poco, lo hacía con mucha peligrosidad, ahora ya más apegados al juego en conjunto, siempre con Sosa como guía del balón.
Diez minutos pasaron de que el partido se había vuelto a empatar, cuando otra vez Juventud Independiente, por tercera ocasión, se colocó arriba en el marcador.
Una conjunción entre Sosa, Rugamas y el colombiano Díaz dejo a este último con buen perfil frente a la portería, desde fuera sacó un tiro con potencia, difícil de atajar par Trinidad, que con la estirada hizo más espectacular la anotación (57’).
Ya con este gol, Tecla no fue el mismo, pues el equipo perdió ritmo y llegada. La desesperación apareció y fue creciendo, fallando con el traslado de la pelota y en la salida, donde tuvieron varias imprecisiones. Además perdieron claridad con las llegadas, a pesar de que terminaron jugando con tres delanteros.
Juventud mejoró y sabía aguantar, pero falló en contundencia y una vez más en concentración, para terminar aguantando el tercer gol, el segundo de Herrera, en este partido, a los 84 minutos.
Dejando en paridad este primer episodio, del que se conocerá el desenlace, el domingo, en San Juan Opico, donde los tecleños jamás han podido ganar ahí.