ATLANTA. J.R. Smith encestó un complicado triple, y luego otro. Volviéndose a los aficionados, hizo que sus gritos se transformasen en gemidos y disparó su dedo índice haciendo después un gesto hacia un lado, como si estuviese enfundando una pistola. Sí, Smith estaba así de encendido.
Aunque LeBron James lideró a Cleveland con 31 puntos, fue Smith quien encendió a los Cavaliers en el primer partido de la final de la Conferencia del Este contra los Hawks de Atlanta. Embocó ocho triples y anotó 28 tantos contra el equipo que ostentó la mejor foja del Este en la campaña regular.
“Cuando se enciende”, dijo el técnico de Cleveland, David Blatt, “se enciende mucho”.
James, quien tiene la misión de dar a Cleveland su primer título en la NBA, aseguró la victoria mediante una clavada espectacular en el último minuto.
“Una vez que empiezo a lanzar todo el mundo me dice que siga disparando”, dijo Smith.
Por segunda serie seguida, los Hawks perdieron el primer partido como locales. Cleveland buscará tomar control de esta final en el segundo duelo, previsto para el viernes por la noche.
Jeff Teague lideró a Atlanta con 27 puntos, pero la noche se complicó para los Hawks cuando DeMarre Carroll, su líder anotador en los playoffs, abandonó la cancha por una aparente lesión de la rodilla izquierda, sufrida cuando avanzaba hacia la cesta, con 4:59 minutos por jugar.
“DeMarre es un jugador completo”, señaló el entrenador de los Hawks, Mike Budenholzer. “Tiene un gran impacto en ambos lados de la cancha”.
Con ayuda, Carroll avanzó hacia los vestuarios. No podía apoyar la pierna izquierda.
“Todos somos una hermandad”, dijo James. “Nadie quiere que nadie se lesione de esa forma”.