Proponen el crecimiento para dar “más oportunidades a los jóvenes” pero al mismo tiempo limitan el espacio para los nacionales permitiendo que jugadores centroamericanos lo hagan sin ocupar plaza de extranjero. Los jóvenes no serán mejores porque le abran la puerta en un equipo de Primera División, lo serán por tener mejores recursos para su preparación en la etapa formativa. En las actuales condiciones seguirán llegando a Primera jóvenes con menos aptitudes y sin desarrollo porque esos pocos recursos de los que ya adolece el fútbol nacional, no serán invertidos en mejorar la calidad de jugadores. La inversión se hará en atender más jugadores de la misma baja calidad.
Tener una gran negocio local con un producto que los consumidores quieren. Esto recomienda el “Business Review”, una prestigiosa revista de negocios publicada en los Estados Unidos, a todos aquellos que buscan la expansión de su negocio. Otras señales que invitan a buscar la expansión son las constantes ganancias que genera el modelo de su negocio o el crecimiento de la industria. Es evidente que el fútbol salvadoreño no está ni cerca de enfrentar ninguna de esas señales que los analistas de negocios consideran fundamentales para contemplar una expansión. No está claro si sus consumidores quieren el producto que ofrece y no se reduce la cantidad de equipos que no pagan a tiempo los compromisos con sus jugadores.
En los últimos diez años la base de “clientes” del fútbol nacional, los aficionados que asisten a los estadios, se ha reducido en un 46%. Resultado que se consigue haciendo un repaso a las taquillas acumuladas de cada uno de los últimos torneos, dato disponible en la página oficial de la Primera División (LMF). Esto también nos muestra que, en consecuencia con el preocupante ausentismo en las gradas, los ingresos se han reducido en un 49%. Si hace diez años asistían mas de 430,000 aficionados a los partidos de un torneo corto, la cifra es inferior a los 200,000 . Unos mil novecientos aficionados por partido. Suficiente para llenar el 12% de la capacidad del Gimnasio Nacional José Adolfo Pineda.
¿Esto es lo que quieren ampliar? Una liga que apenas lleva a los estadios de fútbol. No entienden que el juego se cambia mejorando la calidad de los jugadores, no ampliando la cantidad de jugadores de bajo nivel. Eso es desconocer el juego. Ampliar la cantidad de equipos en la Primera División desde las actuales condiciones del fútbol en El Salvador los deja en evidencia. Además del desconocimiento del juego, tampoco conocen el negocio. Será un absurdo. La intención detrás de la expansión a la Liga también es innegable. La cuota de ingreso permitiría aliviar su crisis financiera, apenas por un tiempo. No mucho después se enterarán que es imposible conseguir beneficios económicos de un estadio vacío.
Ampliar la cantidad de equipos de Primera llevará a la reducción de la calidad del juego. La inversión debe pasar por mejorar y ampliar el trabajo en las divisiones inferiores. Las inferiores condiciones de la Liga Mayor no se corrigen ampliando la base de sus problemas. Un mejor fútbol se edifica mejorando a los futbolistas.