¿Qué pasó con Roberto Colocho?

Fue reservista de Atlético Martey estuvo cerca de debutar en el equipo mayor, pero prefirió irse a Once Lobos. Jugó en Honduras

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Foto Por edhdep

Por Víctor Zelada | Twitter: @zeladauceda

2015-05-24 9:41:00

Como un pasatiempo tomó el fútbol el salvadoreño Roberto Colocho Interiano, quien se dio a conocer en la década de los noventa como defensa central. Es recordado por la afición chalchuapaneca porque fue parte de la generación de Once Lobos que ascendió a Primera División en la temporada 1995/96 con el entrenador salvadoreño Mauricio “Tarzán” Alvarenga.

Sus amigos lo consideran como un exfutbolista que tenía fuerza y resistencia y que pudo destacar en la Primera. 

Y pudo lograrlo porque antes de su paso por el cuadro lobezno perteneció a las filas de la reserva del Atlético Marte. Por dos temporadas, cuenta, estuvo entrenando con el equipo mayor cuando el cuerpo técnico era conformado por  Óscar Emigdio Benítez y “Tarzán” Alvarenga, pero decidió jugar en Segunda División y apoyar en lo suyo a Alvarenga.

En su momento, cuando tenía ese entusiasmo de jugar para Marte, encontró un equipo con muchas figuras que ocupaban el mismo puesto: el mexicano Álex López Buenfil, Fredy Orellana, Juan Carlos Toledo, Juan Carlos Baldizón…

También debía competir con otros reservistas como Javier Toledo, Enio “la Pastilla” González. Otros novatos eran Óscar Arjuria, Cristian López y Ernesto Góchez.

En plantilla, ese Marte era competitivo con Nelson “Recluta” Portillo, “Paleta” Flores, Carlos Castro Borja, los uruguayos Alejandro Larrea y Raúl Falero y el sierraleonés Abdul Thompson Conteh.

“Estar a la par de tantos buenos jugadores en Marte me ayudó en mi formación. Decidí irme a la de Ascenso y fue buena experiencia y por eso no me arrepiento”, explica.

Cuando firmó con Once Lobos coincidió con un grupo que estaba decidido en buscar el pase a la Primera. Allí jugaban José Cecilio Monge, Rony Orantes, el argentino Juan Manuel Villarreal, Miguel Pineda, Luis Olmos, Alfredo “Chele” Pérez, y los juveniles Juan Lazo Cruz y Gilberto Murgas.

“Era arma de doble filo que hubiese buenos jugadores en Once Lobos, se le complicaba en la alineación al técnico, éramos guerreros, nadie daba nada al principio por nosotros pero había mucha unidad. Antes de la semifinal hubo problema de pago y no entrenamos una semana”, contó Colocho.

Antes de eliminar a Marte Soyapango en la final, Once Lobos dejó en el camino a Chalatenango, Huracán, Fuerte San Francisco y Central Izalco,…

En 1996, tras el ascenso, pudo jugar en Nicaragua con Real Estelí, pero por una lesión no pudo firmar. Se retiró unos años y se dedicó al estudio y a trabajar. Fue en 2003 cuando regresó a jugar con Real Juventud de Honduras. En 2005 dejó el fútbol activo.