Un heroico Sporting gana la Copa en los penaltis

NOTA Y VIDEO - A pesar de jugar con 10 futbolistas durante más de una hora y media, el Sporting de Lisboa venció al Braga en los penaltis después de remontar heroicamente un 0-2 en los últimos 10 minutos.

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El Sporting Lisboa se quedó con la copa portuguesa. Foto EDH

Por EFE

2015-05-31 3:24:00

A pesar de jugar con 10 futbolistas durante más de una hora y media, el Sporting de Lisboa venció al Braga en los penaltis después de remontar heroicamente un 0-2 en los últimos 10 minutos.

El Sporting, que jugó desde el minuto 15 con uno menos por la expulsión directa de Cédric, levantó así su primer gran título después de 7 años de sequía y ya acumula un total de 16 títulos de Copa, los mismas que el Oporto y nueve menos que el Benfica.

Éder, en el penalti que provocó la expulsión de Cédric, adelantó al Braga y Rafa Silva agrandó el marcador en el 25.

El argelino Islam Slimani recortó distancias con un remate desde fuera del área en el 84 y, en el 92 y contra todo pronóstico, empató el colombiano Fredy Montero, después de un error en cadena de la defensa del Braga.

En un ejercicio de heroicidad, fe y emotividad, “los leones” aguantaron hasta los tiros de once metros, en los que el Sporting estuvo muy efectivo, mientras que el Braga erró tres veces, una de ellas mérito de Rui Patrício.

El añejo estadio do Jamor, inaugurado en 1944 en medio de un frondoso bosque y a pocos kilómetros del mar, recibió una de las finales más igualadas del último lustro, al menos en el papel: el Sporting, tercero en Liga, contra el Braga, cuarto.

Los dos equipos comenzaron a mirarse de reojo. Un remate desviado de Nani fue lo más destacado de un cuarto de hora de muchas cautelas. 
El partido dio un vuelco en una jugada aparentemente banal. Un rebote en el segundo tercio del centro del campo del Sporting benefició al lateral zurdo Djavan, que avanzó varios metros ante una defensa rival a contrapié.

El brasileño entró en el área y fue derribado por el lateral diestro Cédric Soares.

El colegiado consideró que el defensa del Sporting era el último hombre y decretó la expulsión del jugador y el consiguiente penalti.

Éder, internacional portugués nacido en Guinea Bissau, engañó a Rui Patrício y adelantó a “los guerreros del Miño”.

Con un 0-1 en contra y un jugador menos desde el minuto 15, el Sporting se vio forzado a retirar a un medio, João Mário, y a dar entrada a Miguel Lopes para cubrir el costado derecho.

Paradójicamente fue por ese lado por el que el Braga apuntilló al Sporting después de una carrera del talentoso Rafa Silva, que definió con clase para anotar el 0-2 en el minuto 25.

Antes de ese tanto, los jugadores y el entrenador del Sporting, Marco Silva, habían cuestionado airadamente al árbitro por no haber mostrado una segunda tarjeta amarilla al lateral diestro del Braga Baiano, que hizo una brusca falta sobre Nani.

Descentrados por el arbitraje, “los leones” atacaron visceralmente, normalmente a través de desplazamientos largos hacia los costados, buscando al peruano André Carrillo o a Nani, o al medio, donde merodeaba el ariete argelino Islam Slimani.

Slimani, que reclamó un penalti, dispuso de dos buenas ocasiones de remate dentro del área, pero la defensa bracarense las desbarató. 
Pertrechado en su campo, el Braga apostó por los contraataques, con jugadores rápidos y de calidad técnica como el colombiano ‘Pipe’ Pardo, el portugués Rafa y el lateral Djavan.

El desgaste físico del Sporting se notó aún más en el segundo tiempo.

Aunque “el Culebra” Carrillo dio paso al canterano Carlos Mané para refrescar el ataque del Sporting, el lastre de jugar con 10 desde el minuto 15 condicionaba el rendimiento del conjunto lisboeta.

Bien posicionado y apoyado por la solidez de dos medios centros brasileños, el jovencísimo Mauro y Luiz Carlos, el Braga se sintió cómodo, tanto con el balón como sin él.

El Sporting marchitaba a medida que el reloj avanzaba. Solo Slimani merodeó el gol.

En una de sus mejores ocasiones, cabeceó en el área pequeña, pero el meta ruso Kritsyuk se lució con clase.

De tanto buscarlo, el ariete argelino tuvo su merecido premio en el 84, con un disparo desde fuera beneficiado por la mala colocación de Kritciuk.

Cuando los hinchas del Sporting se retiraban del estadio y los del Braga festejaban, Fredy Montero, que había ingresado en el 73, forzó la prórroga en el 92, al aprovecharse de un error defensivo en cadena del equipo bracarense, que no supo defender un sencillo balón bombeado.

La prórroga se abrió con un Braga atónito por haber concedido un empate, a pesar de tener un jugador más y dos tantos de ventaja, y con un Sporting exhausto físicamente, pero pletórico en el ánimo.

Nani, con un remate en arco, se acercó al gol en el inicio de la primera parte del tiempo extra.

El cansancio físico del Sporting, que jugaba hacía más de una hora y media con 10, afectó incluso a su meta, el capitán Rui Patrício, al que tuvieron que asistir por calambres y que acabó el encuentro cojeando.

Sus problemas físicos no le impidieron frenar el disparo de Salvador Agra.

En el minuto 115, se igualaron las fuerzas debido a la expulsión por doble amarilla del centrocampista Mauro.

Por primera vez en las 75 ediciones de la Copa de Portugal, los once metros decidieron.