La Selecta cerró este lunes su estadía en Sunrise, Florida, donde trabajó dos días. Este martes en la tarde arribará a Saint Kitts y Nevis, donde disputará el jueves el primero de los dos partidos de eliminatoria mundialista.
La Selecta recibió la visita de unos aficionados salvadoreños, quienes los llegaron a apoyar.
Albert Roca dio libertad a sus jugadores para que compartieran con algunos aficionados que se desplazaron desde algunos sectores de Miami.
La familia Flores Arévalo, salvadoreños residentes en esta ciudad, portaron una bandera de El Salvador. Darwin Cerén, William Maldonado, Jaime Alas, Arturo Álvarez y Richard Menjívar autografiaron la camisa del niño Pablo Jefferson.
Cuando el equipo se instaló en la cancha del hotel Sawgrass Grand, dos jugadores llegaron unos minutos tarde, Rafael Burgos y Kevin Santamaría, pero lograron participar del trabajo colectivo.
Cerén, quien no pudo entrenar ayer por una molestia en la rodilla izquierda, recibió masaje y entrenó con normalidad.
El tiempo asignado a la Selecta para ocupar el terreno de juego fue interrumpido porque los administradores del hotel tenían en agenda que también trabajara la selección U-16 de USA, que está en campamento en Sunrise en Ft. Lauderdale del 7 al 14 de junio.
A su regreso al hotel, Roca autorizó que los que quisieran ir de compras dentro de las instalaciones del hotel aprovecharan. Unos fueron, otros prefirieron descansar.
También se les notificó a los jugadores Narciso Orellana y Henry Romero que no viajarían con el grupo a Saint Kitts.