Los Tiburones del Real Destroyer siguen motivados luego de vencer 3-0 al Guadalupano, en el primer asalto de la final por el ascenso en la Segunda División. Y con la ilusión de subir a la Liga Mayor, pulen su arsenal de cara al juego definitivo.
Los porteños también entrenaron el martes en el estadio Mágico González, con la mente puesta en sacar, por lo menos, un empate en la casa del cuadro oriental y conseguir el histórico ascenso.
Sin embargo, y pese al optimismo que muestra en sus filas, Real Destroyer tiene en su plantilla algunas bajas sensibles para el próximo cruce.
Raúl González y Carlos Calderón no entrenaron por sendas lesiones musculares. Ambos anotaron el primer y segundo gol, respectivamente, en el encuentro de ida que se jugó en el estadio Chilama de La Libertad.
Tampoco trabajó a full el portero Elio Guillén, quien se recupera de un proceso gripal. Para tratar de suplir esta baja, Christian Pérez atajó con todo en el entreno de esta mañana, perfilándose como titular en caso de que Guillén quede descartado.
El duelo de vuelta se disputará este domingo a las 2:30 de la tarde en el estadio municipal de Nueva Guadalupe. Los precios son de 4, 8 y 10 dólares.