Mini Cooper no necesita presentación, ofrece la sensación de manejar un Go Kart pero en la ciudad, en un auto sumamente divertido, espectacular y más cómodo de lo que cualquiera podría pensar.
Pese a medir solamente 3.874 metros de largo, con 1.727 de ancho y 1.415 de alto ya con el spoiler en el techo, este vehículo es sumamente cómodo por su increíble diseño para distribuir todo lo que ofrece de manera funcional y práctica.
Se puede manejar en tres modalidades: la normal, la ecológica y la deportiva, que es la que ofrece las mayores sensaciones para tomar las curvas, para generar mayor velocidad y desarrollar su potencia al máximo, que llega a los 231 caballos de fuerza para brindar una máxima de velocidad de 246 kilómetros por hora, y una aceleración de 0 a100 en apenas 6.3 segundos. Es un monstruo en pequeño, es la versión más potente de todos los Mini (la versión Cooper S llega a los 192 caballos) en su historia con un motor turbo de dos litros y cuatro cilindros llamado TwinPower.
Aunque tiene un motor increíble con bajo cilindraje para las velocidades que alcanza, otra de las claves pasa por su ingeniería insuperable, que permite que el vehículo prácticamente se agarre al asfalto en medio de una cabina de mandos de carrera, y un sistema del eje trasero multilink para tener una tracción óptima garantizada. Por todo esto, la experiencia de manejar un John Cooper Works es insuperable, es la diversión en frasco pequeño.
Aerodinámica y tecnología de punta
El kit aerodinámico del Cooper Works optimiza el flujo de aire de forma activa, gracias a unas tomas laterales más grandes, un spoiler y un difusor traseros que consiguen un rendimiento máximo. Además, su rendimiento roza lo ridículo. Gracias a su tecnología Minimalism, que combina una serie de sistemas, llega a rendir los 100 kilómetros con apenas 6.7 litros. Este sistema integra el Star-Stop, indicador de cambio de marchas, recuperación de energía de frenado, activación de la bomba de gasolina, refrigerante y otros secundarios.