Fuerza, poder, comodidad y presencia son cualidades que pocas veces se encuentran unidas en los vehículos 4×4.
O son dueños de fuerza y potencia, pero no suelen ser cómodos. O están lejos de mostrar su mejor perfil de diseño, aunque el poder esté dentro de su motor.
Y la fuerza que se espera de estos modelos es precisamente porque se supone serán expuestos a condiciones extremas; sean estas por el placer de conducir en terrenos rústicos o porque el trabajo o el trajín en el campo o la ciudad lo demanda. La potencia, por supuesto que es necesaria para solventar cualquier obstáculo, para estos pickups no debe haber terreno en el que pueda fallar o flaquear.
Así que si junto a las características de fuerza y poder se suma la comodidad, suena un poco fuera de orden. No obstante, los diseñadores de la Nissan NP300 Frontier han entendido que por encima de todo, los usuarios se merecen y demandan comodidad; y eso está por todo el interior espacioso de este pickup. Y la comodidad comienza por estar más arriba del piso, a 25.5 centímetros, lo que garantiza una mejor visión y respuesta ante las irregularidades de los terrenos. Los asientos de cuero proporcionan un toque especial y siempre distintivo, pero lo es más su espacio, si se le compara con la Frontier anterior, la altura de cabina incrementó en 8.74 cm, en especial para la segunda fila de asientos en cuyo espacio entre la cabeza y el techo aumentó 110 %. También el espacio a lo ancho para los hombros de los pasajeros fue aumentado en 4,46 por ciento a 1,450 mm y 1,441 para la primera y segunda fila, respectivamente. Lo que menos parece el interior es que estamos ante un pick up 4×4.
El interior ha sido diseñado con las dimensiones, seguridad y confort adecuados para el conductor y pasajeros, optimizando espacio a través del tablero, consola central —con pantalla para ver atrás cuando se retrocede— y asientos, ofreciendo funcionalidad avanzada y máxima comodidad, con asientos forrados en cuero y asientos traseros plegables, con fácil acceso al compartimiento inferior para herramientas.
A la comodidad se suma todo el buen desempeño que proporciona su poderoso chasis formado por una estructura de doble C, reforzada y que está diseñada tomando en cuenta ángulos de ataque de 33 grados, uno ventral de 25.2 y otro de salida de 27.9 grados, los cuales aportan a la estabilidad y a una mejor adaptación a cualquier terreno.
Lo mejor es que cada pieza mecánica está por encima de la línea de ese chasis, de modo que cualquier golpe en la parte baja impactará contra los largueros, pero no contra las piezas vitales del vehículo como la caja de velocidades, motor o transmisión. Hasta los sensores del ABS trasero están dispuestos para ser protegidos de cualquier impacto accidental derivada de un terreno en mal estado. Así con este acercamiento a algunas de las ventajas que ofrece su mejorado chasis, la estética que este vehículo muestra es muy buena.
Y no es por cuestión de colores. La robustez y musculatura causan una impresión de estar ante un pickup diseñado para ello, para impresionar a sus vecinos en la carretera o en las avenidas, lo que a la vez proporciona mucha seguridad al volante.
A esa seguridad se suma otro elemento, el confort derivado del sistema de suspensión. La NP300 Frontier combina un sistema multilink de cinco brazos con eje rígido, lo que minimiza los movimientos generados por el pavimento o por terrenos pedregosos sin transmitirlos de una llanta a la otra en el mismo eje, asegurando la posición correcta de los neumáticos, permitiendo mejor agarre y estabilidad.
El motor
A pesar que Speed dispuso de una prueba con motor diésel, fue interesante lo silencioso que es el motor YD25, de cuatro cilindros 2.5 L de 188 CV. Está disponible en transmisión automática (siete velocidades) o manual (seis velocidades) con desempeño mejorado. Su silenciosa aceleración solo se rompe cuando se pisa el acelerador a más de 2.000 RPM, que es cuando se siente toda la fuerza y “jalón” de su motor.
En términos generales, este pickup responde a lo grande cuando se le exige en terreno rústico y se adapta a las condiciones que imperan en la ciudad donde las trabazones son el “pan nuestro…”.
Puede resumirse que la NP300 tiene doble carácter: la flexibilidad de ser resistente y confiable, apta para el trabajo, y espaciosa para uso familiar. El nuevo diseño permite aprovechar mejor el espacio interior y la capacidad de carga, al tiempo que brinda un mejor coeficiente aerodinámico que se traduce en un menor consumo de combustible, menor ruido en cabina y estabilidad a altas velocidades.