Sombras de Chile

Una Copa América que se juega entre escándalos y escritorios

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El defensa uruguayo Diego Godín salta sobre los jugadores chilenos durante el partido Chile-Uruguay.

/ Foto Por EFE

Por Gustavo Flores | Twitter: @Gusflores21

2015-06-28 5:54:00

Tres fechas de sanción a Jara por la agresión inmoral a Cavani. Es la última novedad de una Copa América, hoy epicentro del fútbol mundial, que se juega tanto adentro como afuera de la cancha. Un torneo donde abundan alborotos y sanciones de escritorio, esas que dictan “los gordos mafiosos de saco y corbata” como se definió alguna vez a los hoy desprestigiados dirigentes de Conmebol.

Pueden haber faltado goles y buenas jugadas en esta Copa. Pero si hay algo en lo que no ahorró el torneo fue en escándalos extradeportivos. Ahí no hubo escasez. Primero el impresentable episodio de Arturo Vidal chocando su Ferrari borracho tras salir del casino, hecho que hasta hoy divide a la sociedad chilena. Después, la inédita sanción a Neymar, un crack al que se debería cuidar en vez de castigar.  Y los fatídicos casos del papá de Cavani (atropelló y mató a un motoclista en Uruguay) y del tío de Derlis González (murió de un infarto tras el triunfo de Paraguay a Brasil) desviaron el foco.

Si hasta Colombia, aquel equipo simpático, de frescura y buen fútbol en el Mundial Brasil 2014, mutó en dos años en un equipo violento y belicoso. ¿Qué le habrá pasado a Pekerman? No se explica pero si es certeza que le  faltó personalidad a los árbitros para poner límites.

Sin el soñado clásico Argentina-Brasil en semifinales, Chile se encamina  a la heroica de ganar la Copa en su casa. Pero en su sueño tendrá antihéroes. Ojalá la próxima semana hablemos de goles, de fantasía, de juego, de Guerrero, Messi o Barrios, en vez de nuevos escándalos en el fútbol sudamericano.