¿Castigar o no castigar?

Los pros y contras de sancionar a una estrella

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Carlos de los Cobos fue protagonista de algunos actos de indisciplina con jugadores, pero nunca los sancionó. Foto EDH

Por Claudio Martínez | Twitter: @martinezchino

2015-03-01 4:19:00

En la Selecta, donde precisamente no sobran jugadores, siempre surge la duda a la hora de una falta disciplinaria de algún jugador. ¿Hay que castigarlo? Por un lado hay un claro convencimiento de que toda falta no puede quedar impune, pero la duda es cuando se miden las consecuencias y resulta que el principal perjudicado termina siendo el entrenador o la misma selección, que no contará con un futbolista clave durante cierto tiempo.

Esa famosa duda la tuvo dos veces, por ejemplo, Carlos De los Cobos. Un grupo de diez jugadores de la Selecta se escapó del hotel en Houston, en 2009, tras un amistoso con Colombia en pleno proceso clasificatorio a Sudáfrica 2010. El técnico optó por una multa, ya que no podía quedarse sin su equipo base.

Unos meses después, De los Cobos tuvo problemas con Eliseo Quintanilla. El mexicano, aún sabiendo que estaba cerca la Copa de Oro, permitió al jugador que viajase a Chipre para arreglar su llegada al Ermis Aradippou. El problema fue que Cheyo nunca regresó y, según el técnico, ni siquiera le avisó. “La decisión de quedarse no fue autorizada por mí, le di la oportunidad de viajar con la condición de incorporarse y él manifestó que quería jugar la Copa. Nunca le dije que no regresara, tenía la esperanza y confianza que regresaría”, dijo De los Cobos.

A pesar de esa falta grave, De los Cobos -que necesitaba a Quintanilla para la recta final del hexagonal- era partidario de no sancionarlo: “Yo sé que Eliseo actuó mal, pero no sé hasta dónde vale la pena no llamarlo o sentar un precedente, a pesar de que en lo futbolístico podamos debilitarnos”. Y, efectivamente, no hubo sanción para él.