A las siete de la mañana, Marcelo y Rafael Arévalo, Alberto Alvarado y Miguel Merz viajaron rumbo a Puerto Rico, previa escala por Panamá, a donde desde el próximo viernes disputarán la primera ronda de la Copa Davis, en el grupo II de las Américas.
El ganador, avanzará a segunda ronda, a donde se medirá por el pase a la final contra el vencedor entre Venezuela y Costa Rica. El que gane la final, subirá al grupo I de las Américas.
En cambio, el que pierda entre Puerto Rico y El Salvador, pasará a jugar contra el perdedor del otro lado de la llave, y luchará finalmente por no descender a la zona III.
La misión de conquistar Puerto Rico, a priori, parece relativamente alcanzable. Pero tanto Marcelo Arévalo como su hermano Rafael, raquetas uno y dos del país, vienen de estar en tratamientos para superar molestias físicas. Ya están mejor de salud y han entrenado, pero una recaída podría convertir lo relativamente alcanzable en misión complicada.
Y es que a los hermanos les acompaña Alberto Alvarado, quien apenas ha jugado dos partidos de Copa Davis en su historia, en singles, perdiendo ambos, desde que fuera convocado por primera vez en 2011.
Al grupo se sumará Rafael Orantes, quien vive y estudia en Estados Unidos, y sus partidos son de la liga universitaria. Tiene un juego en su historia en Copa Davis.
Es más que claro que se depende muchísimo de lo que puedan hacer los hermanos Arévalo y de la condición física en la que lleguen.
Al respecto, Marcelo comentó antes de partir que “gracias a Dios estoy bien, estuve haciendo terapias toda la toda la semana, ya el viernes me sentí bien, de ahí me tomé descanso sábado y domingo, lunes de nuevo entrenar y martes viajamos”, mencionó.
Marcelo sufrió una contractura muscular en oblicuo, en la zona del abdomen, que le obligó a reposar y cancelar su participación en el torneo Future de Panamá, realizado la semana pasada.
Por su parte, Rafael también ha estado trabajando en reducir las molestias físicas. Prácticamente retirado, el mayor de los Arévalo vuelve a disputar torneos cuando se acercan los partidos de Copa Davis, y resintió el estar parado su hombro derecho durante la Copa Maya, disputada en El Salvador hace dos semanas.
“Rafael ha estado igual, con terapias con el doctor Tito Guerrero, ha estado bien, es lo último que sé, estamos listos. Allá, siempre a tener cuidado, calentar bien, después de los partidos, tener los respectivos masajes y terapias”, mencionó.
Del lado de Puerto Rico, el arma fuerte es Alex Llompart, el único con ránking de la internacional. Actualmente ostenta el 1259 del mundo, por el 280 de Marcelo (con la última actualización de los puntos de la Copa Maya). Sin embargo, las dos veces que se han enfrentado, ambas en torneos profesionales en México, el nacional perdió. En 2011 fue por 1-6, 6-3, 6-7 (6). Y en 2013, por 5-7, 6-3 y 3-6.
“Hemos jugado un par de veces (ante Llompart), juega bastante bien, es aguerrido, creo que va a ser una serie difícil, pero si nos empleamos al cien por ciento, deberíamos ganar la serie” valoró Marcelo, quien explicó que jugarán en cemento. “Creo que estamos bien, hemos jugado en cemento acá y en arcilla, y estamos preparados”, acotó.
Para esta ocasión, Miguel Merz capitaneará al equipo, que buscará su quinto triunfo en el octavo enfrentamiento por Copa Davis ante Puerto Rico. Y lo que más preocupa es el estado de salud de los nacionales, más que el nivel de los rivales, aunque Llompart puede tener aún mucho que decir frente a Marcelo, quien, sin embargo, viene con un crecimiento importante en los últimos meses.