LONDRES. Fernando Alonso no manejará en el Gran Premio de Australia que pone en marcha la temporada de la Fórmula Uno, mientras se recupera de un choque en una prueba que lo dejó hospitalizado durante tres días, informó este martes el equipo McLaren.
La decisión se tomó para evitar que Alonso corra peligro de sufrir otra conmoción cerebral tras el accidente que protagonizó el mes pasado en el circuito Barcelona-Cataluña, dijo el equipo en un comunicado.
McLaren afirmó que los médicos de Alonso “no encuentran evidencia alguna de una lesión, y por lo tanto lo describen como totalmente saludable desde el punto de vista neurológico y cardíaco”.
De todas maneras, la escudería decidió no correrse riesgos y el piloto de reserva, Kevin Magnussen, manejará en el puesto de Alonso el 15 de marzo en Melbourne.
“Fue inesperado”, comentó el manager de Magnussen, Dorte Riis Madsen, al canal TV2 en Dinamarca. “Es una gran oportunidad que Kevin quiere aprovechar”.
McLaren espera que Alonso esté tras el volante el 29 de marzo para el GP de Malasia.
“Los médicos de Fernando afirman que se siente bien, y que se considera listo para manejar, y, en ese sentido, están tranquilos porque ya reanudó sus entrenamientos”, agregó McLaren.