En el deporte, no hay que confiarse demasiado, y menos, exhibirse de forma irrespetuosa hacia el rival.
Un par de luchadores en EE.UU. tuvieron una experiencia para no olvidar. Durante el pesaje previo de la lucha, uno de los luchadores decidió encarar a otro de forma tal, que no tenía a la vista otra intención más que intimidar de forma demasiado provocadora.
Al final, durante el combate, uno de los dos se llevó una sorpresa. ¿Tu a quién le apuestas, al retador o al que defendía el campeonato? Averigua cómo terminó el pleito.