Muchos piensan que la Selecta Playera clasificará a su quinto mundial al hilo “caminando”, solo porque será local en el estadio Costa del Sol, a partir del 28 de marzo, en el Premundial de Concacaf. Y no, no es así. Será muy difícil. Y parece que la Fesfut no lo tiene claro, porque está cometiendo cuatro pecados gravísimos:
Soberbia: Creen que se pueden dormir en los laureles, y no le han dado a este grupo el fogueo internacional necesario. Las selecciones más potentes del área sí han tenido exigentes juegos de preparación.
Codicia: Precios entre $10 y $25… Se están equivocando señores, son demasiado caros. Esta selección necesita el calor de su gente, y boletos a esos precios podrían alejar a la afición. Si vemos gradas vacías siendo locales, será un desperdicio.
Ceguera: No es posible que no presten el estadio a Rudis Gallo y sus muchachos para entrenar por la noche, bajo la excusa de que hay que gastar en la energía eléctrica para los fanales. Necesitan entrenar a esa hora, porque a esa hora serán los juegos. ¡Cuánta miopía!
Pereza: ¿De qué sirve que el Gobierno construya un estadio de fútbol playa para 1 mil personas en Apulo, que costó $1 millón 366 mil, si no se ocupa? Lleva meses inaugurado. ¿Por qué no expandir este deporte en esa zona con la instalación, al menos, de una escuela de fútbol playa en Ilopango? Es falta de voluntad. ¿O de ideas?