Menos mal que Alianza ganó el domingo, si no el juego de este miércoles contra FAS en Santa Ana (7:00 p.m.) sería un hervidero. Pero los nervios estarán a flor de piel en los dos equipos que siguen fuera de la zona de semifinales y con estadísticas en contra.
Con este duelo entre albos y tigrillos arranca la segunda vuelta del Clausura 2015. FAS, por su compromiso el sábado contra NY Cosmos, se vio obligado a adelantar el partido.
Alianza es quinto con 12 puntos pero puede bajar un puesto si pierde en la cueva del tigre ante un FAS que ha perdido respeto en casa y marcha sexto con 10. Cualquier resultado que se de no variará mucho la clasificación porque ninguno da alcance a Metapán (cuarto con 16).
Los dos tienen mucho que perder si dan otro paso en falso. Los paquidermos vienen de firmar un triunfo sufrido de 1-0 ante Águila. En este partido estaba en juego la continuidad del entrenador Ramiro Cepeda.
El timonel hizo ajustes en su planteamiento, dándole oportunidad a Olivier Ayala, Isidro Gutiérrez y José Iglesias, héroe el domingo.
Alianza se liberó de muchas presiones, su técnico sigue al mando, se alejó a 12 de la zona de descenso y cortó una seguidilla de 7 juegos sin ganar de local (y cortó la racha 10 partidos sin ganar en el estadio Cuscatlán).
Pero tiene un punto flaco. El Quiteño ha sido una pesadilla. Ya son ocho años sin ganar en ese feudo. Su último asalto fue un miércoles 7 de marzo de 2007. El marcador fue de 1-0, juego donde el gol llegó al 93’ por medio de Isaac Zelaya (actual jugador de Águila).
Desde entonces sumar se ha convertido en una odisea. En sus últimas 16 visitas, empató 4 y perdió 12.
Alarma en FAS
A los tigrillos poco o nada interesa que su rival se haya intimidado en el pasado. Las estadísticas no sirven de consuelo porque Juventud Independiente nunca había ganado en el Quiteño y el sábado cortó la maldición.
El presente de FAS es extraño. Luego de hilar dos triunfos como visitante, volvió a presentarse ante su público en Santa Ana y falló.
Dustin Corea, pese a haber anotado un gol ante Juventud que significó el fin de un bache de 537 minutos sin gol (402 en el actual torneo), no alcanzó para ganar. En el Clausura 2015 ya suman tres derrotas de local y la afición despidió entre silbidos y reclamos a sus jugadores y cuerpo técnico.
FAS está comprometido y tuvo una encerrona el lunes en el camerino del estadio. Sin duda, el juego no tiene brillo esta vez, pero sobra la eterna rivalidad.
