De ese pequeño país, cálido y luchador, donde la sonrisa y la magia cautivan, surgió, un día como hoy, 13 de marzo, el “Mágico” González. Por eso te agradecemos desde estas tierras sudamericanas, El Salvador. Te agradecemos por regalarnos el talento de ese fenómeno de la pelota.
“Yo he respetado mucho al fútbol; al que no he respetado es a mí mismo. Tal vez me cuidé menos que los demás porque venía de un fútbol sin fundamentos. Es como ir a la universidad sin antes pasar por la escuela”, supo declarar en una entrevista esta leyenda inolvidable del fútbol mundial, que con su talento maravilloso regaló poesía dentro de un terreno de juego. Quizás califiquen su juego de inocente. ¡Andá…! El “Mágico” era fútbol del que la gente se enamora. Él respetó el gusto del pueblo.
Fue el inventor de la “culebra macheteada”, como le decían en su tierra. Encaraba, mostraba el balón, lo escondía con elegancia y salía por otro lado con la pelota. Ellos juntos, a toda velocidad salían disparados, mientras el público se asombraba. Una rapidez de piernas que lo hicieron un futbolista único.
“De la raíz de la noche surgió con paso seguro, desequilibrando al tiempo con la finta del talento. Fiesta que nace en los pies, balada del único hombre que trasciende geografías con el sol de la nostalgia.” (Pedro Valle)
Cierta vez a Jorge Alberto González Barillas le preguntaron: “Si tuviera que escoger una nacionalidad distinta a la salvadoreña, ¿la de qué país tomaría?”. Y él, sabio como cuando tenía pelota en sus pies, respondió: “La del mundo que llamamos Tierra”.
Por eso, el “Mágico” González es nuestro, de los soñadores de potrero, de los lujos por placer, de los enamorados de la pelota… es nuestro, es del fútbol… ¡Feliz Cumpleaños, Mágico!
* periodista de La Mañana de Córdoba de Argentina y autor del libro: “El pase y otros relatos olvidados”.