Hace 57 años en El Salvador nació Jorge Alberto González Barillas, el Mágico. Este 13 de marzo todo El Salvador agradece que este personaje haya nacido aquí, por toda la gloria que logró por su “paísito”, como él mismo dice.
Sin duda que está dentro del selecto grupo de los mejores jugadores del planeta. Su talento lo llevó a jugar a España en la década de los ochentas para el Cádiz donde dejó una huella imborrable. En bares, los taxistas y en cada rincón de esa bella ciudad siempre de habla del mito, del “Mago” dicen allá.
Son 57 años de pura magia. Lo que Jorge hacía con la pelota era inexplicable y por eso ahora se le recuerda. El mismo Raúl González, quien está en El Salvador en estos días, lo tildó de jugador “fuera de serie” y le ha enviado un saludo.
De Mágico se sabe mucho, se dice mucho; que juerga, que fiestas, que fútbol, pero lo mejor el lo resume: “La noche hay que respetarla, es un asunto serio. Hay que saber andar en la noche. Es un arte”. Palabra de especialista.
No por nada en el 2013 entró al Salón de la Fama de Pachuca, México. Es uno de los primeros de Centroamérica en recibir ese premio y ser inmortalizado allí.
Tras disputar el Mundial de España 82 donde dio el salto a Europa, dice que “Del Mundial me quedé con las camisas de Bélgica y Argentina, tenía la de Gerets y la Olguín, que luego se la regalé a un argentino que se portó muy bien conmigo cuando estaba en Cadiz, él fue un guía para mí”. Pura bondad.
Mágico es único e irrepetible. Desde la redacción de EDH Deportes deseamos un feliz cumpleaños al jugador más importante que tuvo El Salvador.