MADRID. Antes del clásico, el entrenador y los jugadores del Real Madrid tienen que volver a someterse al juicio popular del Santiago Bernabéu. El rival de esta noche, el Levante, parece propicio para hacerse perdonar, pero después de la experiencia del Schalke sobran confianzas. Vuelven al equipo dos de los jugadores más añorados, Sergio Ramos y Modric, y podrían quedarse en el banquillo dos titulares habituales, Casillas y Kroos.
Por una vez, Ancelotti prefirió mantener el misterio sobre la portería. “Puede ser que ante el Levante juegue Keylor y puede ser que juegue Casillas. La alineación que voy a poner no es para señalar a nadie. Si juega Keylor es solamente para dar minutos a un jugador que está entrenando muy bien”. El técnico sí que confirmó que Casillas defenderá la portería blanca en el Camp Nou y destacó el comportamiento del suplente habitual: “Keylor está bien, no está llorando todos los días. Si juega tenemos total confianza de que lo hará bien”. La previsible suplencia de Kroos permitirá examinar a Lucas Silva en su posición natural, como mediocentro. “Lleva un mes y va a mejorar”, dijo ayer Ancelotti sobre el brasileño.
Khedira y el Schalke. Ancelotti incluyó en la convocatoria a Khedira, pero el alemán difícilmente entrará en el equipo. El regreso del centrocampista a su país cada vez parece más cercano y, concretamente, al Schalke 04. El presidente del consejo de administración del club alemán, Clemens Tönnies, reconoció en el diario “Bild” que “ya se han dado las primeras conversaciones”. Khedira termina su contrato en el Real Madrid a final de temporada y estaría interesado en regresar a su país. “Creemos que un nuevamente recuperado Khedira nos ayudaría”, agregó Tönnies sobre el centrocampista.