Si algo es impredecible es el fútbol. Cuando todo se perfilaba para el empate, los albos se terminaron quedando con una victoria (1-0) sobre Pasaquina, con un gol en propia meta de Ricardo Orellana, al 92?.
Con esto, Pasaquina sigue sin poder ganar como visitante desde que logró su ascenso a la Primera División.
Los albos salieron con cuatro modificaciones en su planteamiento, en comparación al último partido, donde cayeron como visitante frente a FAS, con las llegadas de Emerson Véliz, Matías Córdoba, Mario Jacobo, juvenil que debutaba; y Jorge Drobandi. Mientras que los burros repetían el mismo once con el que derrotaron al Juventud y que colectivamente se ve bastante bien.
Pues la propuesta del DT de los orientales, Juan Andrés Sarulyte es proponer en ofensiva, como la primera de peligro que generó a los tres minutos, donde el portero Óscar Arroyo ganó un mano a mano a Kordel Samuell, en un pase en profundidad, donde encontraron mal parado a la línea defensiva de los albos.
Si embargo, no fue un ritmo constante el de la visita, cediendo la iniciativa al Alianza que llegaba más, con profundidad, pero sin crear ocasiones de peligro, más que dos disparos desviados del argentino Drobandi, después de haber corrido por la banda izquierda.
Después del minuto veinte, el control del juego lo pasó a tener el cuadro local y Pasaquina se quedó al pelotazo hacia el triniteño Samuell, de quien trataron de explotar su velocidad, para desbordar y generar peligro. Pero al estar solo arriba, fue complicado ante la casi inamovible línea de cuatro defensores.
Pero tampoco Alianza pesó en ataque y eso desesperó por momentos al buen número de aficionados aliancistas y pareció que también al técnico de la Selecta, Albert Roca, quien con su asistente, Carles Cuadrat, hablaban entre sí, en varias ocasiones, mientras también señalaban hacia la cancha.
Los abucheos generalizados por los aficionados eran un justo premio para ambos equipos, pues en lo que se refería al espectáculo, este fue muy pobre. En lo deportivo, lamentable para los paquidermos y de satisfacción para los burros, pues era un punto que se estaba obteniendo de visitate.
Con el segundo tiempo, los albos hicieron la primera sustitución, al enviar a José Iglesias, con quien el equipo tuvo apertura y profundidad, pero ninguna idea frente a la portería, donde hacían una de más, en el término individual, o una menos, para hacer algo mejor en lo colectivo.
Pero el ingreso de Iglesias fue determinante para que el equipo tuviera llegada, pues estas fueron constantes por el sector izquierdo, donde desbordó en varias ocasiones y sacó algunos remates, a las que les faltó un poco más de viveza, en el juvenil de los paquidermos.
Desde el minuto 70, los abucheos y silbidos en contra del Alianza, por sus mismos aficionados fueron más constantes. Estaban desesperando a los jugadores albos, que con esta presión cayeron en más errores y llegaron menos sobre la portería de Aníbal Peña, que se vio bastante seguro.
Un tiro libre de Matías Córdoba, en el 84’, que se estrelló en el larguero y un remate elevado de Iglesias, que se fue cerca de la meta del Pasaquina, fue lo último de los paquidermos, aunque los burros terminaron quedándose con uno menos, por la doble amonestación de Pastor Melgar (88’).
Cuando todo se perfilaba a que terminaría el empate, fue que de un largo tiro de esquina llegó una prolongación de Jonathan Philippe, que terminó chocando en Orellana, quie buscaba cerrar la jugada, terminando de empujar la pelota a su portería y definiendo la victoria de los albos, inmerecida, pero que vale tres puntos.