SAN JUAN OPICO. Mantiene la paternidad. Y el que manda es Juventud Independiente, que siguió dominando sus enfrentamientos ante Santa Tecla. Este sábado, no fue la excepción, y terminó por la puerta grande tras derrotar 3-0 a los de Las Colinas, empatando ambos en puntos arriba (21).
En los primeros cuatro minutos, hubo buena dinámica en el medio, pero sin ninguna llegada de peligro por parte de alguno de los equipos. El equipo tecleño tuvo una cerca, a los seis minutos, tras un tiro de esquina, en el que una pelota en el área quedó suelta. El portero Julio Martínez intentó cazarla, hubo un par de piernas que trataron de alejar el peligro, y se incorporó al área Iván Mancía, quien trató de rematarla, pero no pudo.
A la contra, sería Juan Carlos Portillo el que se metería al área, con balón dominado, pero el central Iván Barton decretó que estaba en fuera de lugar. El juego se abrió así para tener una buena dinámica, con dos equipos que sabían que la palabra liderato sonaba a su favor, sobre todo para los tecleños que querían reconfirmarlo más.
Sin embargo, los opicanos asustaron al 16’, después de que hiciera una individual David Rugamas, quien de primera intención remató a marco, en el área, y metió un balón que se iría pegado al travesaño. Contó, desde ese momento, con tres estacionarias la Juve, pronunciando el ataque sobre la meta defendida por Derby Carrillo.
Pese a no tomar del todo el dominio del partido, eran los opicanos los que manejaban el juego, ponían la pausa y marcaban el ritmo. Santa Tecla trataba de no caer en intranquilidad, poniendo freno, con Diego Chavarría –en el medio– y Juan Barahona –por izquierda– tratando de ordenar y mostrando carácter para liderar ambas líneas.
Llegados los 30’, Tecla intentaba salir con algunos balones largos, pero Irvin Herrera quedaba muy huérfano adelante, con hasta una doble marca, por lo que se perdía fuerza tratando de convertir. Se sumaban William Maldonado y Marlon Cornejo, pero con poca reacción para aparecer con peligro ante Martínez. Una la generó “Maldo”, al 36’, con una asistencia desde la izquierda, que no encontró receptor que la definiera.
La visita intentaba hacerse sentir, pero cuando trató de ser mejor, los arqueológicos se adelantaron. Ramiro Carballo cobró tiro libre, que conectó en el camino de cabeza Tony Rugamas, para poner el 1-0.
Los tecleños realizaron dos modificaciones necesarias, a los 45’, ya que buscaban encontrar la paridad, para lo que llegaron Gerson Mayén y Ricardo Ferreira. Era clara la necesidad de salvar el punto e impedir que se escapara arriba el conjunto de Opico.
El panorama no cambió mucho, ya que Juventud siguió teniendo un juego a su favor. Una vez más, con tiros libres, recibió el acoso Carrillo, que en una trató de alejar el portero, sin poder atajar, y Mauricio Giraldo remató a marco, pero su disparo se fue desviado (55’).
Los tecleños respondían con pelotazos largos, buscando a Ferreira. El brasileño las buscaba o bajaba para recuperar los balones y observaba para servirla al mejor ubicado. Sin embargo, Juventud estaba aplicado y respondía bien a las incursiones frontales del rival y continuó buscando el segundo.
Muchas llegadas opicanas se siguieron dando por intermedio de Portillo, en cambios de orientación de Sosa. Además, las modificaciones también aparecieron en los dirigidos por Ramón Sánchez, como un equilibrio para resguardar el resultado, pero intentar buscar aumentar la cuenta.
Santa Tecla no renunció a buscar la paridad, pero por momentos pesaba la ansiedad, lo anímico en la medida que el tiempo se dilataba, y en el saber que estaba soltando el privilegio de ser el único liderato. Y así, la estocada la terminó por dar Juventud.
Los opicanos cerraron con autoridad, en su casa, doblegando moralmente a los “periquitos”, cortándoles las alas de un posible empate. Llegó el segundo, a los 84’, cuando Sosa remató a puerta, soberbio, un disparo por derecha, tras una diagonal de Perla.
Cuatro minutos después (88?), Portillo regaló el triunfo final a Opico, cuando aprovechó un balón suelto que dejó Carrillo, sin que un defensa tecleño pudiera alejarlo, y sobre la línea de gol la recibió de rebote y la empujó para el 3-0.
Los opicanos alcanzaron el mismo puntaje y posición en la tabla que Tecla, para seguir en la lucha férrea del primer escalón, pero sobre todo de un lugar hacia las semifinales.