COSTA DEL SOL. La expectativa de un lleno total esta noche de sábado, en el estadio de la Costa del Sol, quedó a medias. El estadio playero, a pesar de que tuvo un reporte de que los boletos se habían agotado, no lo demostró en la práctica.
Los sectores más cómodos ($10) terminaron en un noventa por ciento de su capacidad, no así el más preferencial, en donde lució poco más vacío.
No obstante, muchos boletos cayeron en manos de revendedores, quienes a varios kilómetros del estadio ofrecían las entradas.
Dentro del estadio, algunos comentarios dejaron saber que los más baratos costaban el doble de su precio original, y entrada la noche se escuchó que aumentaron un poco más.
Lo que no faltó fue el orden en los accesos a los graderíos para su ingreso y el chequeo de los boletos. Algunos patrocinadores entregaron globos y “vuvuzelas” para estar a tono a la hora del choque de los salvadoreños y hacer “bulla” para apoyar a los “guerreros”.
Y, como siempre, estuvo fiel el “Indio Cuscatleco”, acompañados de otros personajes con una bandera nacional, para hacerse sentir en el torneo. También estuvo un grupo de jóvenes que con bombos pusieron un poco la nota musical, misma que hizo bailar a más de algún jugador caribeño en los graderíos.
También bailaron las “baby beachs”, quienes pusieron el color e hicieron saltar los aplausos por el “colorio” que pusieron. Los silbidos fueron acompañados de cada movimiento de las chicas.
Al costado del estadio, se implementó el “Fan Fest”, al que acudieron en diferentes momentos aficionados que se divirtieron antes de los diferentes compromisos.
Los seleccionados, sin embargo, agradecieron el apoyo de aquellos que siguen fieles a ellos y que a pesar de la distancia y los costos acudieron a brindarle las mejores vibras. Para este domingo que inicia las vacaciones de semana santa, esperan que cambie el panorama y se sumen más seguidores de la Azul de Arena.