Día de semana, muchas personas ya están incorporadas a la vacación, una excusa más para llegar al estadio y apoyar a la Selección. El escenario dibujó casi el cien por ciento de su capacidad.
Desde el mediodía la Federación había reportado que los boletos se habían agotado. Aunque otra vez, buena parte la había acaparado el “mercado negro”, quien, extraofialmente, se supo que habían duplicado los precios.
A la media tarde, habían varios buses con excursiones que aprovecharon el evento para primero hacer turismo y después quedarse a ver los últimos partidos, en especial el de la Selecta, por quien había mucho optimismo para el duelo contra los jamaiquinos.
En el rostro de estos aficionados se les notaba las consecuencias del sol, además del cansancio del día, decían ellos “de lo que hemos disfrutado”. Sin embargo, eso no fue impedimento para que al momento del partido entregaran completo apoyo para la “azul y blanco”.
Otras de las situaciones que vivieron previo al compromiso de la Selección fue de apoyar al equipo que consideraban más “débil”, para comenzar a calentar la garganta mientras en una mano levantaban el vaso con bebida.
Entre el público también estuvieron los “infaltables” a este evento como lo ha sido el “Indio Cuscatleco, a quien ovacionaron cuando hizo su ingreso a este escenario. Casi igual fue con el payaso “Kiwi”, quien llegó con un redoble de tambores, haciendo que los aficionados se levantaran de sus asientos.
Las “baby beach” también hicieron del deleite de los aficionados masculinos, momentos en los que los celulares se convirtieron en una herramienta importante para lograr uno de los mejores recuerdos que puede dejar este Premundial, en El Salvador.