Ya se sabe la verdadera razón por la cual el sábado pasado sonó el himno de Isla de Man (un archipiélago entre Irlanda e Inglaterra), en vez del de El Salvador en el juego contra Argentina disputado en Washington. Ese “desafortunado accidente”, como lo calificó CMS Sports, la empresa organizadora del evento, en realidad se trató simplemente de “un error de dedos”.
¿Cómo es eso? El encargado de poner la música en el estadio buscó en el playlist de los himnos nacionales del mundo y ejecutó correctamente el de Argentina. Pero a la hora de hacer click en el salvadoreño cometió un pequeño error y acabó sonando el himno de Isla de Man. ¿Qué ocurrió? Simplemente hizo click en el track de abajo, y como probablemente jamás había escuchado anteriormente el himno de El Salvador no reparó en el error hasta que fue demasiado tarde.
La pregunta es ¿cómo puede ser que El Salvador e Isla de Man estén próximos si los listados están ordenados alfabéticamente? Muy simple: el nombre de Isle of Man, en su idioma original, el manés, es Ellan Vannin, lo cual lo ubica exactamente abajo del salvadoreño. Si el DJ se hubiera equivocado en la dirección opuesta debería haber sonado el himno de Egipto.
Al final, más allá de las molestias que generó en los jugadores y en el pueblo salvadoreño por lo que se considera una falta de respeto, terminó siendo una magistral clase de geografía. Por un lado, los salvadoreños aprendieron que hay un lugar llamado Isla de Man, una dependencia de la Corona británica con gobierno autónomo de aproximadamente 80,000 habitantes cuya selección no está afiliada a la FIFA.
Por el otro, muchos de esos 80,000 pobladores de Isla de Man conocieron un poco más de ese país lejano llamado El Salvador. De hecho, varios medios británicos, entre ellos la BBC, se encargaron de difundir la noticia de que su himno sonó por error en un partido amistoso entre Argentina-El Salvador e incluso el Isle of Man Examiner, el periódico local, dio el tema en la portada de su edición papel ilustrado con las caras de desconcierto de Jaime Alas y Arturo Álvarez.
Portada del peiódico Isle of Man Examiner: