COSTA DEL SOL. Para una selección, que venía de asistir a cuatro mundiales consecutivos, cargó con la presión de no fallar en casa. Y si hubo un tropiezo en la ronda semifinal contra Costa Rica que costó el boleto al Mundial de Portugal no fue una noche donde las ocasiones de gol no se aprovecharon para una Selecta de Playa que, en su Premundial de Costa del Sol, fue capaz de convertirse en el equipo más goleador con 43 tantos en seis partidos.
El técnico Rudis González Gallo habló que esto podía pasar en cualquier momento pero llegó en un momento difícil porque fue ante su propia afición. Ahora su mayor deseo es que esto sirva para tener un proyecto de país y no tirar todo lo hecho a la borda.
“Lo importante es que todo el país ha visto el esfuerzo, hay que apostarle a la continuidad del proyecto y darle las condiciones a los muchachos para que sigan jugando y no cortarle las alas. Es un tropiezo pero esta generación es fuerte y domina bien la modalidad, deben entender que en cualquier momento teníamos que perder y lo hicimos en el momento menos esperado porque era en casa”, dijo González Gallo.
Solo fue un accidente
Después del viernes, donde se perdió el camino mundialista con ese doloroso 2-1 ante los ticos, muchos se preguntaron ¿cómo levantaría el equipo su moral para cumplir un partido de trámite por el tercer lugar contra EE.UU.? La tristeza era visible en el rostro de los jugadores.
Gallo dio luces de qué pasó en ese vestuario para no caerse y terminar con dignidad.
“Hubo tristeza porque perdimos toda posibilidad de clasificar pero también reflexión, fortaleza y agradecimiento a Dios, le ponemos todo a Él, no quiso que la pelotillo entrara, el grupo está unido, no se ha caído, no fue facil vencer a EE.UU.”.
El timonel de los guerreros de playa dijo que quiere seguir para darle más al país pero hay unas condiciones que son básicas para que eso suceda.
“Estoy dispuesto a seguir, siempre y cuando se me brinden las condiciones necesarias que deseo como técnico. Quiero dar más por mi país…
Existe un proyecto, el plan de trabajo, el incentivo económico dentro del gobierno, espero que se le siga brindando esas condiciones a esta selección porque estamos dispuestos a hacer este trabajo y si no se dan, los jugadores tomarán otras decisiones como dedicarsde a la pesca por ejemplo, no quiero dar declaraciones adelantadas porque debo sentarme con el comité ejecutivo, deben darle mantenimiento a la Selección con beca económica”.
El aspecto económico es un punto de honor en un grupo de jugadores que, por momentos, cayó en desánimo cuando el dinero que paga el GOES a través del INDES, se tardó en hacerse efectivo.
Pero esto no sería una preocupación si El Salvador tuviese desarrollado el proyecto de creación de una Liga de fútbol playa, donde los jugadores percibirían salarios por dedicarse a esta modalidad.
El proyecto está y hubo intentos para sentar las bases cuando Rudis hizo visorías en las costas de las tres zonas del país y para preparar nuevos entrenadores. Y aunque hubo torneos relámpagos, donde salieron nuevos valores, el paso definitivo no se dio. Y esa es otra de las condiciones de las que se refiere González. Solo una Liga permitirá una constante competencia.
“Sus proyecciones tendrá la Fesfut, en su momento no he tenido el espacio para atender la Liga de fútbol playa pero se esta fortaleciendo con algunas comisiones dentro de Fesfut y son las que reorientarán la Liga y yo estaré si me lo permiten al frente o apoyando porque esto fortalecerá a la selección nacional y de allí debemos sacar los valores”, agregó el DT de la Azul.
Pero también es clave que el fútbol playa sea un proyecto de país, a su criterio. “Invito al país, a las máximas autoridades, no solo a la Fesfut, es un proyecto de Gobierno al que debemos apostar. Ahora hay que saber darle las condiciones para próximas preparaciones, este proyecto no debe de caerse si no unirnos más. Recordemos que este fenómeno de fútbol playa ha enamorado a todo un país”.
El tiempo es clave para El Salvador. Debe sentar bases sólidas para que este deporte sea un estandarte. No siempre tendremos a un Frank Velásquez o un “Tin” Ruiz.