Una postal para el amanecer

Una columna de Fernando Palomo

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Foto Por edhdep

Por Fernando Palomo | Twitter: @Palomo_ ESPN

2015-04-05 6:11:00

Las postales de esta última Semana mayor quedaran por siempre grabadas. Caídas del sol desde las bellas playas y luego la noche con la Selecta playera. El Pre mundial disputado en nuestro país debe ser un evento inolvidable. De nuevo un grupo de deportistas vuelve a hacer de las suyas: unir a un país a través a partir de su esfuerzo y de su humildad.

La Selecta playera se ha ganado como ningún otro equipo deportivo en los últimos años, el cariño de los salvadoreños. Reparten constantes lecciones que han ido desparramando al paso de un lustro desde su irrupción hasta su meteórico ascenso la condición de leyendas del deporte nacional.

De ellos hablan todos. Hasta el más neófito en temas deportivos los utiliza para quedar bien. Lo hizo el ex presidente caído en desmejorado troll en Twitter. Los usaron en la campaña pasada para que desde la Pirraya se apoye a la alcaldía de San Salvador. Les pusieron camiseta tricolor para las presidenciales. Son de las pocas buenas noticias que da el país y por eso de ellos hablan hasta los que no tienen nada que decir. 

Hablar de la Selecta de playa no deja mal parado a nadie. Tienen un crédito enorme, ganado por asistir con limitadísimos recursos a cuatro mundiales consecutivos. Porque surgieron de un país que no estaba preparado para crearlos ni tampoco para potenciarlos. Una selección competitiva en una modalidad relativamente novedosa del futbol. 

El fútbol playa es, y lo repito, una modalidad del futbol que no es el futbol mismo aunque muchos caigan en la fácil, pero injusta y errónea comparación. Cuestionar a la Selecta de fútbol no debe hacer mas grande a la Selecta de playa, pero en la pobre capacidad para distinguir las notables diferencias es una camino que muchos críticos insisten recorrer.

En la improvisación que acompaña cualquier idea de proyecto nacional, los playeros han sido una espontánea aparición. Un fenómeno al que le crecieron flores sin tener raíz. No hay que huir a la realidad. La Selecta de playa ha fracasado cuando tenia mucho a su favor. Un equipo que ha asistido a cuatro mundiales, que es sede del clasificatorio para el siguiente y que se queda sin dos de los boletos en disputa, eso en cualquier manual está definido como un fracaso.

En el camino del crecimiento del fenómeno hay que reconocer que poco se ha hecho para que crezca la raíz. La infraestructura ha mejorado, pero no ha crecido el talento que promueva éxitos perdurables. Esta lección debe despertar a quienes siguen cortando las flores que ha dado la Playera y deben alimentar la raíz.

Pocos asumen el riesgo de cuestionar a la Selecta de playa. No es bien visto. Existen tan pocas buenas noticias en nuestro país, que sumar lo sucedido en la Costa del Sol a la lista de malas noticias no sería placentero pero es una realidad ineludible y debe enfrentarse. De lo contrario quedaremos complacidos con remontarle a una débil selección caribeña y con perder, aunque dignamente, ante un equipo inferior para perder un boleto al Mundial cuando el clasificatorio es en casa. Es lo más cercano al conformismo.

Para que de algo sirva la experiencia de esta última semana no hay que ver sólo en postales del sol escondiéndose en las playas. Busquemos una del amanecer.