Germán Delfino, considerado uno de los mejores árbitros de Suramérica, el fin de semana dio a Vélez Sarsfield un penalti y la expulsión del zaguero del Arsenal Daniel Valencia, por haber tocado la pelota con la mano dentro del área.
La decisión parecía razonable, pero una repetición instantánea de televisión mostró que la pelota fue tocada el delantero de Vélez, Mariano Pavone en cambio, y no defensa del Valencia.
Delfino explicó, según Goal.com, la situación y aseguró que ”si hicimos justicia porque fue Pavone el que puso la mano, me voy tranquilo”. ”Traté de tomarme el tiempo necesario, de poder hablar con mis asistentes. Con el griterío no se escuchaba, consulté y me dieron la información. Cambié el fallo por la colaboración de mi asistente. El procedimiento fue horrible, son cosas que no pueden pasar. Me voy muy mal porque hubo mucha desprolijidad, protestas. Nunca me pasó esto en tantos años, hay que ser fuerte y seguir”, argumentó.
Según el portal, lo insólito fue que una vez reanudado el encuentro, el árbitro terminó cobrando otro penal para Vélez, esta vez convertido por Caraglio, y que Rosero Valencia vio por segunda vez la tarjeta roja. Pero más allá de que el partido terminó dentro de los parámetros normales, seguramente la polémica por el penal anulado seguirá sumando capítulos.
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