SAN SALVADOR. Con un equipo lleno de variantes, Alianza sacó la cara ayer en su torneo irregular que vive. Los albos tomaron un aliento luchador para derrotar a Marte (0-2) en el derby metropolitano y, como dijo al final su timonel Rubén Alonso, para pelear por una clasificación a semifinales.
Los carabineros, por su parte, sufren una vez más por la permanencia, de la cual lograron sumar en sus últimas dos presentaciones, con dos triunfos, pero ayer terminaron por ahogarse. Tras el resultado también de Pasaquina, quedaron en igualdad de en la acumulada (30), ambos últimos pero Marte arriba por diferencia de goles. El equipo, sin embargo, no pierde la fe de salvación y no dejará de batallar hasta el final.
Los albos iniciaron con un tiro libre de Fito Zelaya, que se fue desviado por la barrera. Era un arranque de compromiso ante una afición exigente, demostrando que había salido a buscar un triunfo. Era un rápido inicio blanco y efectivo.
Eso no tardó en ser real. A los tres minutos, Fito dominó por izquierda, hizo el quiebre ante los zagueros Mario Martínez y Néstor Asprilla, de Marte, y mandó un remate en diagonal que se fue al fondo, para el 0-1.
La celebración tempranera era evidente con el técnico Alonso. Una muestra de tranquilidad necesaria. Obligada. Era un inicio que demostraba a unos albos convencidos del triunfo.
Al tanto albo, los carabineros dieron respuesta a los cuatro minutos, en una combinación entre Martín García y Edwin Sánchez, éste último mandó un disparo sobre la portería de Óscar Arroyo. Sin embargo, la autoridad la impuso el equipo blanco sin dar tregua.
Los albos siguieron insistentes, con un Zelaya con mucho movimiento, tanto acompañando a Jonathan Philippe como asistiéndolo también.
En un cuarto de partido, Marte lucía desconcentrado atrás, tratando de adelantar filas, pero siendo permisible ante las prolongaciones albas, sobre todo con Zelaya, quien se estaba volviendo un dolor de cabeza para las filas carabineras.
Alianza buscaba con afán salir con Rudy Valencia y Emerson Véliz, superando a Francisco García y a Wilson Rugamas, por carril central. Los locales, por su parte, intentaban moverse al frente con William Canales, por derecha, buscando a Martín García, pero sin encontrar claridad para definir.
Sería al 17’ en que de nuevo los albos pondrían alegría a su afición. Un tiro de esquina de Flores lo encontró Adán Reyes, sumado al ataque. El zaguero cabeceó el balón y cambió de orientación el disparo, ante el que trató de rechazar Javier Gómez, pero pegó en la base del poste derecho y se metió para convertirse en el segundo.
Por momentos, el conjunto paquidermo cedía el empuje a un Marte que trataba de respirar. Se le dificultaba a los bombarderos arrastrar marcas y salir a atacar, pero las que conseguían terminaban en estacionarias, que eran bien rechazadas por los paquidermos.
El protagonismo que Alianza había ganado lo mantuvo en busca de ampliar la cuenta. Cerca estuvo tras un cierre que realizó el juvenil José Blanco, a los 29’, quien de cabeza remató a puerta y su disparo se fue pegado al poste de Gómez.
Marte se limitó a defenderse, sin encontrarse en el campo y dejando jugar al rival. Su necesidad urgente de sumar, por el tema de la permanencia, se perdía del objetivo y la ansiedad también llegó a pesar.
Alianza aprovechó eso y, bien acomodado, generó jugadas de toque en corto, con cambios de orientación y siempre hacia adelante. Así, estuvo una vez más cerca del tercero a los 36’, en una serie de toques que salieron de Valencia para Philippe, de éste a Blanco y una asistencia a Fito, quien –ante Gómez que salió al achique– no llegó a tiempo para tocar y poder definir otro tanto.
Los marcianos cerraron la primera mitad con algún disparo largo a puerta, fácil para Arroyo; o con algún centro para Martín García o el apoyo con Agustín Adorni, intentando el descuento. Sin embargo, ninguna opción era viable, y Marte tuvo que salir al descanso obligado a cambiar de idea.
Esfuerzo, pero sin fruto
El técnico Daniel Fernández realizó una modificación, mandando a Léster Blanco para ser dupla con García, retrasando a “Inter” Sánchez y ahuecando Canales. En un primer momento, esto permitió dos llegadas a puerta, pero con intervención tranquila de Arroyo. Pero a la contra, los albos regresaron a su mismo ataque.
Fue Philippe quien se animó a probar, con un remate de cabeza que sacó sobre lo último el zaguero Asprilla. La idea ofensiva seguía intacta para Alianza, y el principal albo refrescó el medio con Erick Molina.
Marte no bajó la guardia. Dejaba jugar a los albos, pero rescataba balones y los filtraba para apoyarse en García y Sánchez. Algunos centros terminaron con remates largos y en algunos cabezazos, exigiendo al guardameta Arroyo.
Los carabineros tuvieron otra actitud. Las variantes mejoraron el ritmo del juego, y lograron emparejar las acciones, con mejor equilibrio entre líneas y con más toque en corto. Alianza reflejó un bajón tras la salida de Zelaya, quien tuvo mejor proyección en ataque. Esto exigió al equipo a resguardar el resultado metiéndose en su área.
Si bien Marte consiguió igualar en juego e iniciativa, con profundidad y a la contra frenando la creatividad de Alianza, se le dificultó romper el cerrojo de Arroyo. A los 78’, García tomó velocidad por derecha, se encarriló al área chica y metió un disparo a puerta, que terminó en lamentó al irse afuera de la cabaña paquiderma.
Las oportunidades estuvieron a la orden marciana, en el tramo final del partido, pero la efectividad en la contundencia se convirtió en el mayor enemigo bombardero para tratar de recortar distancias. A pesar de los intentos, la presión no tuvo incidencia en el marcador.
Alianza aprovechó el triunfo, para cazar un resultado que lo empuja a tratar de seguir el camino correcto que lo lleve a una posible clasificación. Llegó a los 19 puntos, y reconoce que, matemáticamente, puede dar la pelea por un lugar entre los primeros cuatro, con la esperanza de estar en la siguiente instancia.
Apoyo en “la lomita”
Tal y como lo anunció, la Ultra Blanca se fue a apoyar al Alianza a la conocida como “lomita”. Esto como forma de evitar problemas con los hinchas del Águila, quienes asistirían al segundo partido, lo cual dio resultado. El sector general que estaba asignado a los albos quedó así casi vacío, a excepción de los que llegaron de la “Barra Brava”. Estos asistieron con sus bombos y con pancartas, pero como extra les hablaron a los jugadores por megáfono, antes del inicio del partido. Exigieron al equipo responsabilidad por los resultados e hicieron un llamado a la administración del equipo, a quien le pidieron que se aleje porque le está haciendo mal a la institución.