SAN SALVADOR. Por el lado universitario, esta victoria generó una gran felicidad. Entre los abrazos y felicitaciones, de los jugadores con el cuerpo técnico, hubo también algunas lágrimas de felicidad, pues de a poco el equipo está borrando todas las sombras sobre el descenso.
Los goleadores de los escarlatas (Francisco Ladogana y Jonathan Jiménez) fueron los más emocionados con el desenlace de este partido y llamados “figuras” de esta conquista, por sus compañeros.
“Esto es debido al trabajo que hemos estado haciendo entre semana. Somos una familia y por eso nos sentimos contento con esta victoria, que es un premio al esfuerzo y sacrificio que hacemos”, señaló Jiménez.
Mientras que Ladogana mencionó: “Estábamos luchando para esto. De a poquito nos vamos levantando, pero no nos podemos seguir con esto y seguir. Festejar, pero ya desde mañana comenzar a pensar en el siguiente partido ante Juventud”.
Sobre los goles, Jiménez dijo que su definición fue cuestión de fe: “Cuando vi la pelota, solo pensé en pegarle de primera y gracias a Dios terminó en el fondo de la red”.
Ahora, los universitarios llegaron a 17 puntos y con ello se mantienen con esperanzas numéricas de alcanzar las semifinales: “No hemos perdido ese sueño desde que inició el torneo y mientras los números nos den esa posibilidad vamos a seguir luchando para ello, para entrar en la fiesta grande”, dijo el delantero salvadoreño.
Lo que no puede ocultar entre toda la felicidad es la deuda económica que mantiene la dirigencia con el plantel.
“Seguimos confiando en los directivos. Ellos nos dieron la palabra de que se van a solventar todo. Vamos a seguir poniendo las ganas para seguir respondiendo en la cancha”, detalló el delantero el argentino.