La hermandad del balón

El próximo domingo 19 de abril será la inauguración del torneo de fútbol de la Liga Máster nominado "Raúl Magaña"

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Foto Por edhdep

Por Manuel Cañadas | Twitter: @memecanadas

2015-04-15 3:19:00

Ahora peinan canas o peinan muy poco, algunos lucen pronunciadas calvicies y libras de más, muy diferente a aquellos tiempos, cuando mostraban caras tersas, cuerpos estilizados y con los dotes que les dio la Madre Naturaleza y que ellos pulieron, deleitaron a una afición que jamás los olvida.

Fue una época de oro, cuando firmaron autógrafos a granel, recibieron prolongadas ovaciones, apretones de manos, insistentes fotos y se metieron en el alma de la afición, pues le hicieron frente a grandes equipos que pasaron por acá, quienes se llevaron muestras de sus grandes capacidades. Luego les llegó el momento del retiro y dejaron una actividad que les prodigara tantas satisfacciones y amistades 

Pasó cuando experimentaron lo peor del fútbol, dejarlo; lo cual en su esplendor no les preocupaba, pues veían su ocaso muy lejano. Y de repente que deben colgar los tacos, una ley inexorable que llega por la edad, lesiones o el aparecimiento de nuevos valores. Les tocó saborear lo agridulce de ver jugando a sus sucesores, con la convicción de no hay vuelta atrás, una sensación de que se nace de nuevo, pero ya con un corazón redondo. Idos al reposo unos se integraron a equipos de barriada, pero la añoranza por los viejos compañeros estaba latente. 

Es que desde hacía días la Asociación de Futbolistas de El Salvador que comandan Salvador Mariona, Quino Valencia, Guillermo Castro, Celso Jurado abrigaba el sueño de formar una liga que involucrara a los viejos futbolistas y se organizaran alrededor de los colores que antaño defendieron, pero todo quedaba en el intento.

Hizo falta nada más la iniciativa de Reynaldo Avelar, aliancista todo corazón quien en su cargo como gerente de EDESSA gestionó ante sus superiores para que los veteranos del fútbol pudieran competir cada semana en terrenos del Cuscatlán. Sabía el buen Reynaldo que el presidente de la institución Néstor Castaneda no se iba a a negar y que iba a a alentar su iniciativa. Ya en el pasado hubo una Liga Máster y se trata de revivirla.

Y trás varias reuniones se acordó inaugurar la competencia el proximo domingo 19 de abril en terrenos del Coloso de Monserrat, que fuera uno de los teatros de su hazañas. Cada equipo deberá contar por lo menos con seis exjugadores de primera y se viene la gran fiesta.

Entonces debemos prepararnos para volver a ver vestidos de corto al Negro Pérez Castellanos, Culebra García , Martín Velasco, Ramón Fagoaga, José Luis Rugamas, Ricardo Mora, Abilio Martínez, Papo Castro Borja , Carlanga Rivera, René Gordo Martínez, Cárcamo Batres, De Moura , Tigana Meléndez, Cachi López, Chico Contreras, William Chachagua, Mario Elías Guevara,Mandingo Rivas, Chirolón Burgos , Silvio Romeo Aquino, Mica González , Will y Milton Huezo, Juan Carlos Carreño, Pancho Osorto, J. J. Gómez , Will Iraheta Sanabria, Norberto Huezo, Mario Figueroa, Piocha Rojas, Grillo Solís y por supuesto al Mágico González.

Ellos pertenecen a la maravillosa nostalgia, al pionerismo de nuestro fútbol, porque fueron una especie de arquetipos con cualidades tan escasas en nuestro tiempo, como el toque exquisito, la cabeza levantada, la serenidad para asegurar el destino de la pelota, la viveza y experiencia para recuperarla, los piques explosivos, los centros exactos, los goles vistosos.

Y volverán a su viejo amor vistiendo uniformes entrañables, ahora con la mesura y la prudencia de los años pero siempre alimentados por el mismo sueño.

El torneo llevará el nombre de Raúl Araña Magaña y para la inuguración se anuncia la presencia de dos inmortales del fútbol centroamericano, el guatemalteco Rodolfo Nixon García y el hondureño Ramón Primitivo Maradiaga. Y volarán por los aires numerosos calendarios, y, será la ocasión propicia para refrendar esa hermandad cultivada al compás del rebote de un balón, que lejos de verse aminorada por la rutina y el paso del tiempo, reverdece con cada abrazo, cada anécdota, cada apretón de manos y le ponen una nota de terneza y amor deportivo a nuestras vidas.