Águila está rosando el fracaso. Después de ser los favoritos, en un momento en el primer lugar, ahora casi están rosando la eliminación a semifinales, a las que Santa Tecla, con el triunfo en San Miguel (1-2), está casi adentro. Por ahora, amanecen líderes, a la espera de lo que haga Metapán.
Los emplumados eran los obligados, pero su planteamiento, en comparación a los últimos dos partidos, en este salió con un esquema más defensivo (4-2-3-1), con seis nuevos titulares y resintiendo la ausencia, por lesión, de Óscar Cerén.
Por la misma idea que planteó el técnico de los negronaranjas, Julio Dely Valdés, los tecleños se vieron mejor en ofensiva con algunas llegadas, en las que lograron un tiro libre, que cobró Gerson Mayén y que pasó cerca de la meta de Villalobos, asustando a todos los migueleños.
A los migueleños les costó acoplarse a la idea de su DT, por lo menos para soltarse la presión a la que lo sometió la visita, desde los primeros minutos.
Pero una de esas funcionó a Águila para que tuvieran la primera de peligro, con una individual de Trejo, quien pegado a la línea lateral izquierda, dominó la pelota, se perfiló en diagonal y antes de llegar al área, sacó un derechazo con potencia, que se estrelló en el larguero, después de que un defensor la desviara y Derby Carrillo rosara.
Así volvieron a llegar, ahora por un desborde por la derecha, donde Castro metió un centro pasado, al que Trejo llegó de cabeza, pero la mandó afuera, mientras Muñoz le reclamaba la asistencia, para definir de frente (25’).
Águila había adelantado líneas hasta este momento, pero eso le hizo abrirse atrás y sufrir con la velocidad de los tecleños, como el disparo que sacó Marlon Cornejo, que también se fue desviado (27’).
El partido había tomado dinámica, con un movimiento de ida y vuelta, aunque las ocasiones de peligro no eran tan claras. Pero este fue un ritmo que se vino a menos, al cierre del primer tiempo, donde Tecla aguantó un juego sin idea ofensiva de los emplumados.
Al no encontrar el gol, la afición del Águila se vio desesperada. Con abucheos despidieron a los equipos hacia el descanso.
Resurrección
Al pensar como Águila podía llegar al gol aparecí la idea de que sería a través de un balón parado y así fue. Tras una falta de Zavaleta sobre Gómez, al borde del área grande. Nicolás Muñoz se encargó de cobrar el disparo con potencia y colocación, siendo difícil de atajar para Carrillo, a la base izquierda de su portería (47’).
Sin embargo, la alegría no duró el tiempo que se esperaba. Pues Tecla encimó con carácter y al 55’, encontró con un tiro de esquina una falta de Romero sobre Iván Mancía, en el área, con lo que se decretó penal. Ricardinho se encargó de convertir en la paridad, el tiro desde los doce pasos (56’), con un tiro a la izquierda de Villalobos, quien adivinó, pero no atajó.
Con el duelo otra vez empatado, Tecla recuperó su idea ofensiva y dominó a los emplumados que adelantó líneas, con un nuevo delantero.
Pero Rodrigo Brito, el argentino que llegó para el segundo tiempo, sepultó las aspiraciones emplumadas con un tiro cruzado, desde fuera del área, inatajable para Villalobos, quien desde el piso vio la celebración de la visita, siendo la imagen perfecta de la derrota.