SAN SALVADOR. El tema del descenso se mantuvo en igualdad. Un punto de distancia es lo que continúa separando a Atlético Marte (31) y a Pasaquina (32), en el tema de continuar en Primera, tras firmar un empate (1-1), que dejó en hermetismo el futuro de ambos equipos. Esto, sobre todo, porque ambos saben que lo que se le vienen son “finales” de vida o muerte, para no bajar a Segunda.
Desde el primer minuto, se dejó sentir la presión para dos equipos en capilla ardiente. El tema del descenso estaba en juego, y el sufrimiento era la insinuación principal para los jugadores de ambos equipos, quienes lo trataron de evitar y comenzaron a tener llegadas de peligro, pero también errores en definición.
Si la permanencia dependía de convertir, ninguno quería quedarse. Una llegada de Alex Campos (2’) y otra de Kordell Samuel (4’) dieron los primeros toques de intensión por anotar; sin embargo, ambos disparos se fueron pegado a la base del poste izquierdo del portero Javier Gómez y otro abierto, respectivamente.
En el medio, también Carlos Ayala remató a marco un disparo cruzado, tras una jugada que elaboró Edwin Sánchez (3’), colocándolo abierto “el Pelón” en su individualidad.
Era el principio de la preocupación. La mayor parte de seguir en Primera, a falta de dos juegos, estaba pasando por ahí, en el Cuscatlán, y Marte lo sabía, ya que tenía la obligación de ganar como local. Eso lo hizo tomar algunos empujes, jugando mejor por bajo y generando presión a Pasaquina. Pero los “burros” no lucían afectados, jugaban con pausa, pero sin perder el orden.
Esto dejaba ir al frente al visitante, prolongar balones y cazar a Samuel, que se metía al área e incluso le ganaba el duelo a Néstor Asprilla.
Al 15’, el triniteño tuvo otra opción a puerta, cuando disparó un remate en diagonal, que terminó por irse a los graderíos. Lo ayudó, además, Miguel Romeo, el que más se movía en el medio y ayudaba en la salida.
A pesar de que la propuesta llegaba desde el sector de Marte, no terminaba de cuajar la idea ofensiva, y algunos balones se perdían por sector izquierdo, por donde transitaban Henry Escobar y Edwin Sánchez. Esto permitía también el paso de Samuel al área.
Los unionenses eran más efectivos y rápidos en el toque frontal, esto permitió que en poco más de veinte minutos las aproximaciones se acentuaran con Samuel, Campos y “Morro” Hernández. Pero que el gol no llegara también tuvo mucho que ver en la actuación que estaba teniendo Gómez, arriesgando, saliendo y jugándose el físico, salvando los disparos o balones sueltos.
El partido se volvió abierto, poco a poco, con un Pasaquina con mayor posesión de la pelota, dominador, aprovechando la desesperación de Marte, que perdía balones en los pies de Glauber Da Silva y Romeo. Las opciones marcianas, cuando se generaban, quedaban nulas, como un remate por derecha de Sánchez, que volvió a irse por bajo.
Estas fallas pesaron después, cuando Pasaquina pudo canalizar las transiciones y el buen juego que estaba teniendo en el medio, poniendo a su afición de pie y aplaudiendo el ponerse en ventaja. Al 34’, Juan José Romero recibió un balón, por carril izquierdo, lo dominó y metió un derechazo largo y potente, al borde del área, al que no pudo llegar Gómez. Era el 1-0 que tenía sabor a una categoría.
Marte siguió sin reaccionar, y cedió el juego a Pasaquina. No logró asimilar la anotación y terminó pidiendo que se terminara la primera mitad, con un único remate a puerta del que tomó la iniciativa Wilson Rugamas, y que terminó en las manos de Aníbal Peña.
Salvación de un punto
Obligado a buscar el empate, Marte se oxigenó, llegando así Agustín Adorni y Léster Blanco. Buscar el gol era la obligación. Y las modificaciones apuntaron a eso.
Se generó así la primera llegada de peligro marciana, al 47’, con un cabezazo que impulsó a puerta Blanco, y que sacó cerca de la línea final Da Silva. Se salvaba así Pasaquina, que no renunció a ataque. Sabía que no podía encerrarse, al contrario mantuvo el tono y siguió arriesgando.
No obstante, le costó caro. Al 51’, Martín García recibió un centro desde el medio terreno, lo cabeceó, por derecha, y lo hundió a poste contrario donde estaba el portero Peña y ante Da Silva que trató de rechazarlo (1-1).
El empate incentivó a Marte. Todo estaba en igualdad, una vez más. Con unos bombarderos que moralmente se crecieron y cambiaron la dinámica del juego. Pasaquina no retrocedió líneas, sino que mantuvo el juego frontal, pero Marte se volcó a buscar el triunfo.
Sin nadie que ceder, como un disparo de Blanco que fue rechazado por la zaga y que estuvo cerca de convertirse en el segundo, las variantes también se hicieron presentes en Pasaquina. El partido tomó un impulso distinto, muy luchado por parte de ambos equipos, pero la tranquilidad que había logrado Marte se fue perdiendo, mientras los de La Unión intentaban con algunos disparos a marco, sin dirección, sorprender.
Esa línea explosiva que obtuvo Pasaquina tuvo mucho que ver en el ingreso de Kevin Sagastizado, quien llegó a poner otra cara para el equipo, y que puso a los “burros” a otro ritmo y metió más a su espacio a los carabineros. Pasaquina fue el que terminó insistente y agresivo, con muchas llegadas que salvó Gómez.
Sin embargo, el partido finalmente no pudo tener dueño. Jugarse la permanencia terminó con dientes apretados. Pero nadie pudo lograr el triunfo que hiciera la diferencia para tomar la tranquilidad de saber que se seguirá en Primera. La distancia de tres puntos se mantuvo y ahora solo quedará en las últimas dos fechas para que el destino escriba la historia de marcianos y “burros”.